Google contra Microsoft: habrá sangre
- Google desafía a Microsoft con el sistema operativo Google Chrome OS
- Los ordenadores con el nuevo sistema integrado se lanzarán a mediados de 2010
- Como EE.UU. y la URSS, Google y Microsof tienen la obligación de dominar el mundo
- A largo plazo sólo podrá quedar una de las dos empresas
Google piensa en la nube; Microsoft piensa en el PC. Google transforma un navegador en un sistema operativo; Microsoft integra el navegador en el sistema operativo. Google es un vendedor de publicidad disfrazado de buscador; Microsoft es un fabricante de aplicaciones disfrazado de creador de sistemas operativos.
Google ha nacido en la era del código abierto y está obsesionado con que la calidad proteja sus productos. Microsoft es el paradigma del 'copyright' como principal mecanismo de protección contra quienes le copian.
Aparentemente, nada tienen en común. Se diría que las dos empresas viven en universos paralelos que apenas tienen puntos de contacto. Pero cada vez está más claro que debido a la dirección que está tomando la evolución de la informática, a largo plazo sólo puede quedar uno.
Google y Microsoft, como antaño los Estados Unidos y la Unión Soviética, tienen la obligación de dominar el futuro de la computación. Las profundas, irreconciliables diferencias ideológicas y estratégicas que los separan hace imposible la convivencia.
Curiosamente, las maniobras de ambos contendientes indican claramente cómo será la informática del mañana: menos dispersa en los ordenadores personales que se sitúan en el borde de Internet, y más concentrada en la llamada 'nube': grandes sistemas virtuales donde los usuarios almacenarán en remoto parte de su información.
Servicios como el GMail de Google o el Hotmail de Microsoft prefiguran este modelo, en el que el trabajo de computar se reparte entre la máquina que tenemos en casa, que así puede ser más pequeña y barata, y gigantescos centros de cálculo operados por empresas.
Las aplicaciones se ejecutan en la 'nube', que gana peso, y los resultados se reciben en el ordenador doméstico a través del navegador, con lo que el sistema operativo reduce su importancia.
Google, una empresa cuyo mayor activo es el 'macroordenador' repartido por todo el mundo que ha creado y gestiona, tiene amarrada la parte de la 'nube', pero necesita aproximarse al PC, de ahí Chrome OS.
Microsoft, que ha utilizado su dominación del sistema operativo para vender aplicaciones y tiene en su poder el mercado de los PCs, ha de dirigirse hacia la nube, por eso el radical proyecto Gazelle. Desde ambos extremos, la pura 'nube' y el PC puro, ambos contendientes se dirigen hacia el centro dorado. Un lugar donde los dos no caben. ¿Quién sobrevivirá?
Google es más joven, más hambriento y activo, y está mucho más en sintonía con el mundo y las empresas de Internet. Microsoft es campeón desde hace décadas en el descarnado mundo de la informática, y mantiene su trono a base de perseverancia, agresividad y, cuando es necesario, descarnada e ilegal crueldad.
Microsoft ya acabó con Netscape
Las simpatías del respetable quizá estén con Google, cuyo lema es 'Don't be evil' (no hagas el mal). Pero a la hora de apostar conviene recordar que Microsoft ha sido condenada (varias veces, a ambos lados del Atlántico) por abusar de su posición dominante en el mercado con resultado de muerte (empresarial). La víctima fue la difunta Netscape, otra joven y vigorosa empresa que amenazaba con transformar un navegador de Internet en un sistema operativo competidor de Windows.
Así que en el presente combate un joven, enérgico, inteligente y ambicioso 'geek' se enfrenta a muerte con un maduro líder de banda ex-convicto que ya ha matado antes para defenderse. Promete ser una lucha apasionante, porque su resultado es incierto. Sólo sabemos con certeza una cosa: habrá sangre.