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El padre del desaparecido en Honduras cree que podría estar retenido por algún conocido

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El padre del empresario desaparecido en Honduras el pasado 21 de mayo no descarta que su hijo haya sido secuestrado y apunta a que "una persona de su máxima confianza le sacara de su entorno y le pudieran hacer una encerrona".

Ángel García Rubio, español de 31 años y residente en Comayagua (cerca de la capital) desde hacía 15 meses, fue visto por última vez hace dos meses en un bar al que acudía con frecuencia a la salida del trabajo.

El padre del empresario ha explicado en una entrevista a Radio Nacional que su familia no tiene noticias sobre su desaparición y no les han pedido ningún rescate: "Nadie se ha puesto en contacto con nosotros", ha asegurado.

La hipótesis que baraja la familia se basa en que la desaparición de Ángel no llamó la atención en Comayagua, donde "le conocía todo el mundo", y que su hijo "no tenía enemigos".  "No creo que se fuera él sólo a ningún lugar", ha explicado el padre de Ángel, quien cree que un conocido de su hijo pudo hacerle una "encerrona".

La policía sólo ha podido confirmar la desaparición del empresario y está colaborando con las autoridades hondureñas, quienes dirigen la investigación. "Exteriores tampoco nos dice nada, no sabemos mucho. Fueron unos policías a hacer una investigación".

Dos meses después de la desaparición de Ángel García su familia sigue sin tener ninguna pista sobre su paradero.

Ese día iba a vender el negocio

Ángel García Rubio, casado y con un hijo de cuatro meses y medio, tiene una pequeña distribuidora de carne en el país latinoamericano, que según el padre iba a vender en la fecha de su desaparición.

"Parece ser que pensó en traspasar la distribuidora, no sé si por problemas o porque era muy esclavo de ella" y ha añadido que había "una persona que iba a hacerle el traspaso". Esta información podría apoyar la hipótesis de que Ángel haya sido retenido por problemas económicos.

El padre, también llamado Ángel García, ha explicado en el programa En días como hoy que su hijo "normalmente iba escoltado, pero ese día precisamente no sé si iba acompañado o no, porque había tenido algún problema con uno de los escoltas y lo había despedido".

"Iba a hacer una transacción bancaria, pero llevaba la recaudación del día para su negocio, no una gran cantidad", ha explicado el progenitor.

Aunque la familia no descarta un secuestro de momento no les han pedido dinero a cambio. Desde el pasado 21 de mayo sólo "mi nuera ha recibido alguna llamada, parece que con pocas cosas poco fiables o extorsiones", ha declarado a RNE cuando se cumplen dos meses de la desaparición.

El padre del empresario ha pedido en Radio Nacional la colaboración ciudadana y ha recordado la descripción física de su hijo: 1,78 metros de altura, pelo castaño, con una cicatriz en la ceja izquierda y de corpulencia normal.