500 enfermeros apoyan a la compañera que atendió a Rayan y exigen dimisiones políticas
- Han pedido la dimisión del gerente del Gregorio Marañón, de Güemes y Aguirre
- Los enfermeros han mostrado su apoyo a la enfermera con lemas y pancartas
- Denuncian las plantillas deficitarias y la sobrecarga de trabajo
- Rechazan el informe oficial de Sanidad y piden medidas para minimizar riesgos
- La enfermera de Rayan no está ingresada en un psiquiátrico, pero sí muy afectada
Alrededor de medio millar de enfermeros del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han secundado la concentración convocada por el sindicato SATSE en toda España y han expresado su "apoyo incondicional" a la enfermera que atendió al bebé fallecido Rayan, a la vez que han demandado la dimisión del gerente del hospital, Antonio Barba, del consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, y de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.
En la escalinata de la puerta principal del centro hospitalario y tras una pancarta que rezaba "Enfermería. Por nuestra profesión", los concentrados han coreado lemas como "compañera, no estás sola", "todos somos ella", "gerente dimisión", "Esperanza dimisión" y "Güemes dimisión". Además, han portado carteles con mensajes de apoyo a su compañera, como "yo también soy la enfermera de Rayan", todo ello bajo una gran expectación mediática.
En la concentración se ha leído un manifiesto en el que se denuncia que al colectivo de enfermería se le obliga a trabajar "con plantillas deficitarias" y "gran sobrecarga de trabajo", además de tener que realizar su trabajo en distinas unidades, "incluso en un mismo turno".
Por ello han demandado que "se acabe con la rotación forzosa", se frene el "abuso de la polivalencia" de los enfermeros, en pro de la especialización, y que el Ministerio de Sanidad impulse un plan para la "adecuación" de las plantillas.
También han reiterado sus quejas contra la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, por no haberse manifestado en apoyo del colectivo de enfermería y han invitado a los profesionales del sector a denunciar las "situaciones irregulares" a las que puedan ser sometidos y "menoscabar su labor profesional o la seguridad de los pacientes".
El Comité de Empresa del Gregorio Marañón también ha rechazado el "informe sesgado" sobre la muerte de Rayan de la Consejería de Sanidad por culpabilizar exclusivamente a la enfermera y han exigido "medidas correctoras que minimicen la potencialidad del error humano en actos sanitarios".
En cuanto a la enfermera que atendió a Rayan, la delegada de SATSE en el Gregorio Marañón, Pilar San Martín, ha negado que, como se ha dicho, estuviera ingresada en un centro psiquiátrico, sino que está de baja en casa y sigue "muy afectada", al igual que su familia.
El gerente no hizo caso de las denuncias
San Martín ha argumentado la petición de dimisión del gerente, además de por no rectificar sus declaraciones culpando a la enfermera de la muerte de Rayan, por una "omisión de responsabilidad" al no haber actuado ante las denuncias que hace un año hicieron los trabajadores sobre la situación precaria de la Unidad de Neonatología.
En este sentido, ha recordado que se denunció el déficit de plantilla, la falta de personal cualificado y la constante rotación de personal "y no se tomaron medidas". Ha reconocido que ahora, ante las deficiencias detectadas, se están tomando medidas, "pero desgraciadamente tienen que pasar estas cosas".
"Defendemos que se diga siempre la verdad, y así se plasma en nuestro código deontológico, pero lo que no puede ser es que se diga porque se llame Rayan. También hay que decirla cuando se llame Juan", ha afirmado la delegada de SATSE, quien ha señalado que los errores son humanos y existen, "pero no se puede hacer el circo que se ha hecho de esto".
También ha lanzado un "mensaje de tranquilidad" a los ciudadanos con respecto a la atención de enfermería en el Gregorio Marañón, "que es perfecta", y ha lamentado que se ponga "en tela de juicio" un centro hospitalario que "goza de prestigio en todo el país". En este sentido, el delegado de UGT en el centro, Miguel Ángel Godega, ha dicho que no han notado un descenso de afluencia de pacientes, pero sí que las familias transmiten su preocupación.