El primer trasplantado de cara en España vuelve al quirófano para una pequeña intervención

• En la operación, realizada este jueves, se le limpiaron unas pequeñas acumulaciones de pus
• El paciente evoluciona favorablemente, aunque no se sabe cuándo recibirá el alta
• El Hospital de la Fe de Valencia realizó en agosto el octavo trasplante del mundo de este tipo

El primer trasplantado de cara de España ha tenido que volver al quirófano este jueves, 3 de septiembre, para someterse a una nueva operación para eliminar unas "pequeñas acumulaciones de pus" que le habían salido en su nuevo rostro.

Fuentes del Hospital de la Fe de Valencia, donde se realizó esta pionera intervención (el octavo trasplante de cara del mundo pero el primero que incluía parte de la lengua y la mandíbula), han explicado a RTVE.es que la nueva operación no es nada grave y que entra dentro de lo previsible en una intervención de este tipo.

El paciente, un hombre de 43 años que perdió parte de su rostro por complicaciones con un tratamiento de radioterapia hace 11 años, está estable y evoluciona favorablemente en planta, según las mismas fuentes.

El doctor Cavadas, que dirigió el trasplante con un equipo de una treintena de profesionales, afirmó el pasado 21 de agosto que el paciente podría recibir el alta hospitalaria en una semana o diez días, pero de momento en el hospital no tienen información sobre cuándo podría abandonar el centro, "dependerá de su evolución".

A partir de entonces, el paciente tendrá que llevar a cabo una larga rehabilitación para recuperar funciones que había perdido como hablar, comer o simplemente tragar. Antes de la operación tenía que alimentarse por una sonda conectada directamente al estómago.

También necesitará rehabilitación psicológica aunque el doctor Cavadas afirma que ésta será "muy sencilla" porque antes llevaba una "vida mísera" y ahora "tiene aspecto humano". El cirujano reveló que el paciente ya se había mirado al espejo y que "estaba encantado".

Dos vigilantes a la puerta

El primer trasplante de cara de España estuvo rodeado de polémica por la aparición en la prensa de la identidad del donante, un hombre de 35 años fallecido en un accidente de tráfico, cuando está prohibido por ley, como recordó la Organización Nacional de Trasplante, dar datos sobre las personas que dan y reciben los órganos.

Cavadas advirtió a la prensa que sería "por encima de su cadáver" el que se conociera quién era su paciente y explicó que se había puesto vigilancia en la puerta de la habitación del trasplantado.