La OTAN investigará el bombardeo en Afganistán con posibles muertos civiles
- La ONU exige saber por qué se bombardeó la zona cuando era difícil saber si había civiles
- La portavoz de la OTAN dice que los comandantes determinaron que eran insurgentes
- Los talibanes abrieron los depósitos para dar combustible a los afganos
- El incidente desata la ira de los afganos contra los ataques aliados
- Al menos un tercio de las víctimas civiles en 2009 han sido producidas por la OTAN
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha prometido una investigación sobre el bombardeo de la OTAN este viernes que ha matado al menos a 90 personas en el norte de Afganistán ante la posibilidad de que los aviones del ejército alemán atacasen mientras decenas de civiles estaban recogiendo combustible de los dos camiones robados por los talibanes, que habían vaciado sus depósitos.
Rasmussen ha confirmado que podría haber muertos civiles aunque no ha concretado el número. Otras fuentes rebajan a medio centenar los fallecidos y aseguran que la mayoría son insurgentes talibanes.
La ONU previamente había solicitado una investigación. "La Misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) está desplegando un equipo para evaluar la situación", ha adelantado en un comunicado el director adjunto de la misión, Peter Galbraith.
"Todo debe estar orientado a examinar lo que sucedió y por qué usamos un ataque aéreo en circunstancias en que es difícil determinar con certeza si no había civiles en la escena" , ha subrayado Galbraith.
Víctimas civiles
Según un informe de la UNAMA, los bombardeos de la OTAN son responsables de casi un tercio de las más de 1.000 víctimas civiles que se han producido en la primera mitad del año, aunque las bombas talibanes y los terroristas suicidas han matado a un 59%.
"El bombardeo era contra insurgentes y ellos son los que creemos que han muerto, pero estamos investigando las bajas civiles", ha anunciado la portavoz de las tropas de la OTAN en Afganistán.
Sin embargo, preguntada sobre cómo los aviones alemanes estuvieron seguros de que los que rodeaba los camiones de combustibles eran insurgentes se ha limitado a decir que "basándose en la información disponible en la escena, los comandantes pensaron que eran insurgentes".
El problema es que las tropas alemanas tienen prohibido patrullar la zona para evitar enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los talibanes y, de hecho, no escoltaban a los dos camiones de combustible.
Más aún, la presencia de las tropas alemanas en Afganistán se ha convertido en objeto de polémica en la campaña electoral alemana, donde el candidato del SPD y actual ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Stermeier, ha pedido un calendario de retirada de tropas.
Ira en Afganistán
"Culpamos a los talibanes y al Gobierno". Con estas palabras al Times londinense de Mohamed Sarwar, uno de los ancianos tribales de la zona de Kunduz resume el sentimiento de ira y frustración que ha provocado el bombardeo.
Estq creciente ira entre el pueblo afgano ha sido detectada como uno de los principales peligros de la misión en el reciente informe del comandante de las tropas de EE.UU. y la OTAN, el general McChrystal, que ha pedido una nueva estrategia en la región, en lo que supone un reconocimiento implícito del fracaso de la llevada hasta este momento.
McChrystal ha comparado la situación de las tropas a la de un toro que embiste a un torero, que son los talibanes. Antes de que el gigantesco animal que suponen las tropas aliadas en la zona caigan, McChrystal ha pedido que la OTAN se centre en proteger a los civiles de las ciudades y abandone los bombardeos 'selectivos' a milicianos.
"Tenemos que parar con estos bombardeos especialmente contra grupos de insurgentes porque no funcionan, porque son muy pequeños y están escondidos en los pueblos y en las ciudades afganas", ha declarado a Radio Nacional Jorrit Kamminga, director de Investigaciones del Consejo de Senlis, un think-tank internacional especializado en Afganistán.
Kamminga ha detallado que mientras los talibanes se han preocupado por realizar un protocolo para evitar víctimas civiles en lo posible, las tropas aliadas siguen fracasando en esta crucial tarea.
Un tema sensible
Por eso, sostiene, la nueva estrategia para Afganistán dibujada por McChrystal para Obama debe centrarse en enviar más tropas, pero para tareas de reconstrucción.
Hasta ahora, Kunduz, al norte del país, era una de las zonas más tranquilas en lo que insurgencia se refiere, por lo que el ataque de este viernes muestra hasta qué punto se está extendiendo la violencia por todo el país.
Por eso, las palabras de Sarwar, el anciano del pueblo, se parecen a las de Jan Mohamed, otro anciano tribal que hace apenas unas semanas llevó los cuerpos de cuatro civiles desde el sur del país hasta Kabul para mostrárselos al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en su primera visita al país desde que llegó al cargo.
"Eran civiles asesinados por ataques aéreos mientras dormían", denunció.
"Os aseguro que haremos todo lo posible para reducir las víctimas civiles", subrayó Rasmussen en una rueda de prensa conjunta con el presidente afgano, Hamid Karzai. "No podemos aceptar la pérdida de vidas inocentes", recalcó.