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Garzón defiende ante el Supremo su competencia para investigar las fosas del franquismo

  • El juez se niega a contestar las preguntas de la acusación sobre prevaricación
  • La querella fue interpuesta por el sindicato Manos Limpias y Libertad e Identidad
  • Familiares de represaliados del franquismo le han vitoreado a la entrada

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El juez Garzón declara como imputado en el Tribunal Supremo

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha defendido este miércoles durante casi dos horas y media su competencia para investigar las fosas del franquismo ante el instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela.

La querella fue interpuesta por el sindicato Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad y en ella se le acusa de un delito de prevaricación en relación con la causa abierta por este magistrado por las desapariciones tras la Guerra Civil Española.

Según fuentes de la acusación, Garzón ha negado firmemente haber incurrido en prevaricación alguna y se ha negado a contestar a la batería de 150 preguntas que llevó preparadas el abogado de las dos acusaciones populares, Jaime Alonso, y tan sólo atendió a las cuestiones planteadas por el instructor, el fiscal Luis Navajas y su propia defensa. Ninguna de las acusaciones solicitaron medidas cautelares contra el juez.

Entre las preguntas preparadas por el abogado de Manos Limpias, que fueron facilitadas a la prensa, destaca una en la que se inquiere a Garzón sobre si pretendía practicar una autopsia de cada fallecido que encontrara.

Se le pretendía preguntar también si pensaba que estaba abriendo una "causa general" contra el franquismo al tramitar la denuncia de las Asociaciones de Memoria y si tenía la seguridad de que "por todos y cada uno de los hechos de Paracuellos habían sido juzgados todos sus posibles responsables".

Vítores y abucheos

A su entrada, el juez de la Audiencia ha sido recibido entre aplausos y "vivas" de los miembros de asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica, que también han firmado un comunicado de apoyo al magistrado.

A la salida de la sede del Supremo, pasadas las cuatro de la tarde (desde las tres menos cuarto Garzón repasó y firmó el acta de su declaración) el magistrado ha sido vitoreado de nuevo por familiares de represaliados del franquismo, mientras un anciano le increpaba acusándole de "dividir a España y a los españoles".

Fuentes de la acusación han señalado que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha sido especialmente puntilloso respecto de las cuatro o cinco preguntas que le realizó el instructor Varela, y que pidió que constara en acta que algunas de ellas contenían juicios de valor.

Ahora es competencia del instructor del Tribunal Supremo Varela dedicir si sigue adelante con la investigación o si se archiva la causa.