Micheletti corta la luz, el agua y el teléfono a la embajada brasileña en Honduras
- Brasil denuncia el "asedio" a su legación diplomática, donde acoge a Zelaya
- La vicecanciller asegura que no entrarán en la embajada brasileña
- Lula desvela que acordó con Zelaya su asilo
- Micheletti insta a Brasil a dar asilo a Zelaya o dejar que le juzguen en Honduras
- El presidente depuesto asegura que "están reprimiendo al pueblo hondureño"
Brasil ha denunciado el "asedio" de su embajada en Tegucigalpa, donde está refugiado el presidente depuesto, Manuel Zelaya, por parte de las fuerzas del gobierno de facto hondureño, aunque éste ha descartado un asalto a la legación diplomática para capturar a Zelaya.
Según recoge el diario brasileño O Globo, los militares hondureños han cortado la luz, el agua y el teléfono de la embajada, aunque el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, ha exigido al gobierno hondureño que no "toque" su embajada.
Sin embargo, la vicecanciller hondureña, Martha Alvarado, ha descartado entrar en la embajada brasileña. "No se puede (irrumpir), hay convenios y nosotros respetaríamos la sede diplomática", ha matizado a medios locales.
Además, "esto nos traería aún mayores problemas", ha subrayado la viceministra de Exteriores después de que la Policía desalojara con gases lacrimógenos y balas de goma a los simpatizantes de Zelaya que se encontraban desde el lunes frente a la legación diplomática.
Comunicado de Zelaya
Por su parte, Zelaya ha denunciado en un comunicado difundido por correo electrónico por la primera secretaria de la embajada de Honduras en Nicaragua, Elizabeth Sierra, que los golpistas parecen tener como fin último su captura.
Además, ha agregado que los agentes policiales y militares que rodean la sede diplomática brasileña realizan "un ataque desproporcionado" para reprimir a sus seguidores que se encontraban en los alrededores de ese edificio y que han sido disueltos con gases lacrimógenos.
La nota dice que el mandatario ha pedido a la población hondureña en resistencia que acuda a Tegucigalpa, específicamente, frente a la embajada de Brasil, "para hacerle frente a estos ataques".
Según el comunicado, Zelaya ha hecho llamamientos a las fuerzas militares y policiales para "que depongan la violencia y que se unan al grupo de ciudadanos que luchan por una nueva Honduras".
Un contingente policial mantiene rodeada la embajada brasileña, donde permanecen Zelaya y miembros de su familia por segundo día, tras el inesperado regreso al país del depuesto mandatario.
Mientras tanto, Alvarado ha asegurado que espera que las autoridades de Brasil decidan pronto "si protegen a Zelaya como asilado o lo entregan a la justicia" hondureña, donde afronta acusaciones por delitos políticos y comunes por las que pesan sobre él varias órdenes de captura.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, también ha pedido a Brasil que le otorgue asilo o lo entregue a la justicia.
Lula confirma que autorizó a Zelaya
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha confirmado que autorizó a Zelaya a refugiarse en su embajada porque es "lo que cualquier país democrático haría" y ha mostrado su confianza en que los militares no entren en su embajada.
Lula también ha pedido desde la Asamblea de la ONU que el poder militar de facto en Honduras acepte una "solución negociada y democrática" para permitir el regreso de Manuel Zelaya.
"He hablado esta mañana con el Presidente Zelaya, simplemente pidiéndole que tenga cuidado y no de la oportunidad a los golpistas a recurrir a la violencia", ha declarado el jefe de Estado en Brasil de una conferencia de prensa.
"El país está en estado de sitio, se cierra el aeropuerto", ha asegurado Lula, quien se encuentra en Nueva York por la Asamblea General de las Naciones Unidas.