EE.UU. e Irán descongelan sus relaciones en Ginebra con la reunión a más alto nivel en 30 años
- Es el primer encuentro bilateral cara a cara que ambos países mantienen desde 1980
- Las potencias y Teherán mantendrán una segunda reunión antes del fin de octubre
- El G-6 presiona a Irán para que permita una inspección internacional de la nueva planta
Estados Unidos e Irán han mantenido una reunión bilateral este jueves al margen del encuentro que el G-6 y el país iraní han protagonizado en Ginebra (Suiza) para tratar acerca del programa nuclear de Teherán.
El subsecretario de Estados Unidos, William Burns y el responsable de la negociación nuclear iraní, Said Jalili, han protagonizado un encuentro cara a cara que fuentes oficiales estadounidenses han calificado de "significativo".
Este encuentro es la primera reunión bilateral que ambos países mantienen sobre el tema nuclear después de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Teherán y Washington hace ya 30 años.
Por primera vez desde que la comunidad internacional constituyó el G-6 para abordar el problema del programa nuclear de Irán, Estados Unidos participa de forma plena en una reunión, representado por el número tres de la Casa Blanca, William Burns.
Habrá una segunda reunión entre Irán y el G-6
Irán y las potencias del G-6, reunidos este jueves en Ginebra para discutir el programa nuclear iraní, han acordado mantener un segundo encuentro antes de que finalice este mes de octubre, según la televisión estatal iraní.
En la reunión han estado presentes Irán, los países del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido), Alemania y Javier Solana como representante de la Unión Europea.
Las grandes potencias que negocian con Irán acerca de su programa nuclear consideran indispensable que Teherán informe sobre la planta nuclear descubierta cerca de Qom y se comprometa a cooperar para su inspección.
Fuentes diplomáticas han destacado que si bien la República Islámica ha expresado su intención de invitar a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), no ha dado ninguna fecha ni calendario para inspecciones, ni se ha comprometido a nada concreto.
"Cuanto más tarden en dar este paso, más sospechas se crean en la comunidad internacional" acerca de las supuestas intenciones de Irán de hacerse con armas nucleares, han dicho las fuentes.
El responsable de la negociación nuclear iraní, Said Jalili, ha advertido a las grandes potencias que no renunciará a sus "derechos absolutos" en materia nuclear, ha informado la agencia de noticias Isna.
Quieren un compromiso de "negociación seria"
"Lo que intentamos es conseguir que los iraníes se comprometan a una negociación seria sobre su programa nuclear", ha dicho la portavoz de Javier Solana, Cristina Gallach, que ha insistido en que la comunidad internacional no tiene problemas con las centrales nucleares de Irán que están bajo el estricto control internacional.
Ese es el caso de la central de Busheir, con una capacidad de 700 megavatios y construida por los rusos, que son quienes controlan la entrada y salida de combustible nuclear.
"Ahí no hay peligro de proliferación nuclear. El problema es el desarrollo del programa nuclear oculto", ha insistido.
En este sentido, durante las conversaciones de este jueves, las grandes potencias han intentado obtener de Irán pruebas convincentes de que su programa nuclear sólo persigue fines pacíficos.