Blair, contra 'Harry Potter', los tories y los socialistas para presidir la UE
- Los países del Benelux presentan un documento dando su 'perfil' para el cargo
- Supone un rechazo a Blair, mientras el primer ministro holandés se postula
- Alemania apoya a Balkenende, mientras Francia respalda al ex premier británico
- El euroescepticismo de su país perjudica seriamente la candidatura de Blair
- Los socialistas europeos lo ven demasiado liberal y tampoco le apoyarán
La resistencia contra la candidatura de Tony Blair al futuro cargo de la Presidencia de la UE se ha empezado a organizar en Bruselas capitaneada por los países del Benelux y con el apoyo subrepticio de Alemania, que respaldan al primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, al ver al país de origen de Blair, Reino Unido, demasiado euroescéptico.
Bélgica, Holanda y Luxemburgo acaban de presentar una nota conjunta en la que definen el perfil que, a su juicio, debe cumplir el presidente del Consejo Europeo, la principal innovación del Tratado de Lisboa que han ratificado los irlandeses y que está a la espera de la firma de los presidentes polaco y checo para su entrada en vigor.
Para los países del Benelux el presidente de la UE " debería haber demostrado su compromiso con Europa y haber desarrollado una visión de conjunto de las políticas de la UE," precisa el comunicado.
"Esto no es un veto categórico Blair, pero de una manera educada de decir que no es el más adecuado para el puesto", estima un diplomático europeo.
Tony Blair, apoyado por su gobierno y por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, es considerado el favorito en la carrera por el puesto de presidente europeo pero se ve limitado por la propia postura de su país ante la integración europea: un pie dentro y otro fuera de la UE, con ejemplo como su negativa a entrar en el euro o las restricciones al pasaporte Schengen.
Cuentas pendientes
Sin embargo, el veto de los países del Benelux no es ni mucho menos inocente. Bélgica nunca ha digerido el fracaso de su ex primer ministro Guy Verhofstadt a la presidencia de la Comisión Europea en 2004, del que culpan personalmente a Blair, que lo vetó en el último momento por considerarlo demasiado federalista de Europa, en beneficio del portugués José Manuel Barroso.
Del mismo modo, el primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker, que ya preside el eurogrupo, no ha abandonado la esperanza de acceder al puesto, aunque sus posibilidades se consideran escasas.
De hecho, el pasado lunes rechazó la candidatura de Blair en una entrevista con el diario alemán Financial Times Deutschland al pedir que el elegido tuviese un historial europeo.
Todo esto aumenta las posibilidades del que hoy es considerado el principal rival de Tony Blair, Jan Peter Balkenende, que curiosamente es conocido como 'Harry Potter' por su parecido con el personaje creado por la autora británica J. K. Rowling.
El jefe de la diplomacia italiana, Franco Frattini, también ha reconocido las limitaciones que a la candidatura de Blair le pone el euroescepticismo británico. "Apreciamos la persona, pero somos conscientes de estas limitaciones, no lo niego", ha declarado al diario Corriere della Sera.
De hecho, la candidatura de Blair es rechazada frontalmente por el Partido Conservador británico, bien posicionado para volver al poder en la primavera de 2010.
Rechazo de conservadores y socialistas
Su nombramiento, mientras que los laboristas se están preparando para una fuerte derrota electoral, "sería la mejor manera de dirigir al pueblo británico en contra de la Unión Europea", ha advertido el portavoz de Exteriores de los conservadores, William Hague.
En el otro extremo, Blair no es apoyado por los propios socialistas europeos, que consideran sus planteamientos demasiado liberales y le acusan de haber apoyado la guerra en Irak.
"Nuestro objetivo es conseguir el puesto de Alto Representante para la Política Exterior de la UE", que debería ver reforzado su poder con el Tratado de Lisboa, y no a la presidencia de la UE", ha declarado el líder de los socialistas en el Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz.
Los nombramientos para estos cargos deben ser decididos por el final del año por los líderes de la UE.