Los diputados británicos se rebelan contra las devoluciones de sus gastos excesivos
- El informe independiente causa estragos entre los parlamentarios
- Diputados de todos los grupos coinciden en la injusticia de la reclamación
- Se les pide que devuelvan gastos por importes de cinco y seis cifras
- Sus líderes se han apresurado a devolver su parte
- El líder conservador amenaza con eliminar de las listas a los que no paguen
Diputados de todo el arco parlamentario británico han unido su voz contra el informe independiente realizado por un funcionario en el que les pide a la mayoría de ellos que devuelvan grandes sumas de dinero por sus gastos excesivos mientras sus líderes les han instado a que lo hagan lo más pronto posible.
"Al final, si se pide a los diputados que devuelvan el dinero y si las autoridades determinan que ese dinero debe ser devuelto y ellos no lo devuelven, según mi punto de vista, no pueden seguir siendo diputados del Partido Conservador, como mínimo", ha advertido el líder 'tory' David Cameron, que no quiere que este asunto nuble su casi segura victoria en las legislativas del año que viene.
Cameron les ha puesto ante una disyuntiva sin salida: o devuelven el dinero -que en muchos casos asciende a números de cinco o seis cifras- o no repiten en las listas del año que viene.
Dudas sobre la legalidad
Sin embargo, diputados como Ann Widdecombe, una ex ministra conservadora, ha asegurado que existe "una gran cuestión de legalidad" sobre la petición del informe del funcionario, sir Thomas Legg, que en ocasiones pide que se devuelva dinero por gastarlo en actividades que en ese momento estaban permitidas.
Le ha seguido en las críticas Martin Salter, un diputado laborista, que considera el proceso "monstruosamente injusto". Un compañero suyo, Bill Etherington, ya ha dicho que podría ser el primero en negarse a pagar y que podía llevar el asunto a los tribunales.
Lo cierto es que hay documentadas varias inexactitudes en la investígación de Legg, como la sufrida por el diputado liberal-demócrata Norman Baker, al que ha pedido documentación adicional sobre los repagos de su hipoteca pese a no tener hipoteca ni haber afirmado en ningún momento tener una, según recoge The Times.
Legg, un funcionario jubilado, fue elegido por los diputados para asegurarse de que la polémica de los gastos se desvaneceríatras la dimisión del 'speaker' del parlamento por no haber controlado los gastos de su señoría.
Sin embargo, sus juicios sobre los gastos excesivos de los diputados en sus segundas residencias son muy duros y han levantado ampollas entre los Comunes.
El primer ministro, Gordon Brown, ha devuelto ya más de 13.000 euros en gastos de limpieza, jardinería y decoración en su segunda residencia acumulados durante varios años, a lo que se han sumado Cameron y el líder de los liberal-demócratas, Nick Clegg.
Ante la petición de sus propios diputados laboritas en la reunión del grupo parlamentario de la pasada noche, Brown fue claro: tendrían que lidiar con esos gastos si no quieren ganarse la ira de la opinión pública.