Los 27 aplazan la elección de presidente hasta la obtención del 'Sí' checo

• Los 27 quieren desbloquear esta noche la ratificación del Tratado de Lisboa
• El presidente checo pide una salvaguardia al tratado para firmar
• Los rumores sobre candidatos al puesto de presidente de la UE se disparan
• Blair y Juncker, los más nombrados en función del perfil que se quiera elegir

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen esta tarde en Bruselas para desbloquear de manera definitiva la entrada en vigor del Tratado de Lisboa pero que en realidad estará dominada por las quinielas para ocupar el puesto de presidente de la UE.

"Lo que espero de esta noche es tratar la situación checa. Necesitamos que todos los colegas acepten la solución que estamos tratando de hallar", ha señalado el primer ministro sueco, Fredrik Reindfeldt , que preside la UE este semestre, en referencia a las exigencias impuestas por el presidente del país, Vaclav Klaus, para la firma.

Decisión aplazada

Para el primer ministro sueco, aunque los 27 acepten las peticiones de Klaus, "no hay por el momento un camino claro para la ratificación del Tratado de Lisboa" en la República Checa, después de que el Tribunal Constitucional del país aplazase hasta el 3 de noviembre su decisión sobre el recurso planteado contra el texto por un grupo de senadores conservadores.

Más allá de la decisión que tome el Constitucional checo, Klaus ha puesto como condición para firmar que se incluya una salvaguardia en el capítulo de derechos similar a la de Polonia y Reino Unido que evite que los alemanes expulsados de los sudetes tras la II Guerra Mundial puedan exigir la devolución de sus bienes.

Eslovaquia, que también se había sumado a esta petición, la ha abandonado al comienzo de la cumbre.

"No abriré consultas sobre ningún nombre y tampoco mantendré contactos informales al respecto", ha señalado el presidente de turno de la UE y, por tanto, encargado de dirigir los debates durante el Consejo Europeo de hoy y mañana.

Y es que, aunque la Presidencia sueca ha negado que este tema esté en la agenda, ni siquiera de forma informal, se espera que se produzcan conversaciones informales, al menos sobre el perfil que debe tener la persona que se haga cargo del puesto.

Perfil adecuado

En este sentido, uno de los principales candidatos, el ex primer ministro británico Tony Blair, ha dejado claro en el diario The Times que solo querrá el puesto si tiene el suficiente peso político.

Algunos países miembros apoyan esta visión, clamando por un hombre que abra puertas en Washington, Moscú y Pekín. Otros, sin embargo, quieren un perfil más burocrático, de forma que se trate de un hombre de consenso con habilidad para lograr compromisos entre los países miembros.

En este caso, la elección apuntaría a un perfil más bajo, probablemente procedente de un país pequeño. Por ahora, el que más se ha postulado como hombre de este perfil es el luxemburgués Jean-Claude Juncker, que preside el eurogrupo.

En realidad, ni Blair ni Juncker se han presentado oficialmente como candidatos, aunque los laboristas británicos han declarado que se sentirán "muy orgullosos" de apoyarle. Entre estos apoyos también estaría el presidente francés, Nicolás Sarkozy, que ha reconocido que tiene el 'handicap' de que su pais es euroescéptico y no pertenece al euro.

Además, los socialistas europeos le reprochan su apoyo a la Guerra de Irak y que nunca ha hecho lo suficiente para incorporar el euro o el espacio Schengen.

Candidatos quemados

Mientras tanto, Juncker también cuenta con pocas posibilidades al ser considerado demasiado federalista por Reino Unido y los países euroescépticos y tener a Francia en su contra por su respuesta retardada a la crisis financiera.

Este choque de candidatos 'quemados' abriría la quiniela a otros 'tapados', como el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende (que ha descartado aceptar ahora el puesto pero no en un futuro), el ex presidente finlandés Paavo Lipponen y la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga.

De hecho, los socialistas ya están haciendo campaña por quedarse con el otro puesto en liza, el de Alto Representante en Política Exterior, para el que suenan el ex ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el ministro de Exteriores británico, David Miliband.