GM explica a los países con fábricas de Opel su plan para la empresa
- Industria afirma que la oferta de Magna será el punto de partida
- Directivos de GM han visitado Alemania para pedir disculpas
- GM deberá pagar con su propio dinero el coste del crédito de Merkel
- Financiar el saneamiento de Opel costará 3.300 millones de euros
La dirección de General Motors (GM) explica este jueves a los países europeos con fábricas de la compañía los planes de reestructuración de su filial europea Opel tras decidir no vender la empresa al consorcio encabezado por Magna.
Representantes de la multinacional estadounidense se reunirán en Bruselas con altos cargos de España, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Polonia para presentarles sus proyectos y tratar de lograr su apoyo.
Por ahora, los únicos datos conocidos del plan de reestructuración que GM pondrá en marcha para relanzar Opel es que se recortarán alrededor de 10.000 puestos de trabajo en Europa.
El consorcio estadounidense General Motors estima que financiar el saneamiento de Opel costará 3.300 millones de euros, según el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle.
Merkel pide a GM que devuelva el dinero
El vicepresidente de GM, John Smith, se ha reunido este miércoles en Berlín con un alto cargo del Ministerio de Economía alemán, en lo que supone el primer contacto de alto nivel de la compañía con el Gobierno de Angela Merkel.
El ministro alemán ha destacado que los directivos de GM se han "disculpado" por lo que calificó de "graves errores de comunicación" en la fracasada operación de venta al consorcio austríaco-canadiense Magna, el inversor que el gobierno de Berlín había convertido en su opción preferente.
La propia Merkel, en su primera declaración de gobierno de la nueva legislatura, afirmaba este martes que GM deberá pagar con su propio dinero el coste principal del saneamiento del fabricante europeo de automóviles.
Merkel ha insistido también en que General Motors devuelva los 700 millones de euros empleados del crédito puente de 1.500 millones que le otorgó el Gobierno alemán, algo que la empresa dijo que hará antes de finales de este mes.
El consejero delegado de GM, Fritz Henderson, también ha señalado durante una visita a la sede de Opel en Russelheim (Alemania), que la empresa inyectará nuevos fondos en su filial europea.
España pide, al menos, lo que ofrecía Magna
“El Gobierno español no va refrendar nada que no tenga el apoyo de los sindicatos“
El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho que está dispuesto a "escuchar" las propuestas de GM sobre el futuro de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), y confía en que su plan sea al menos tan bueno como el de Magna. "Lo importante es ser prudentes y escuchar el nuevo plan", ha declarado.
Sebastián se reunirá el 20 de noviembre con el nuevo presidente de Opel-Europa, Nick Reilly, para hablar sobre el futuro de la planta de Figueruelas. Asegura que le ha advertido en una conversación telefonica que el Gobierno español "no va refrendar nada que no tenga el apoyo de los sindicatos".
“Magna será el punto de partida“
El ministro ha declarado que el acuerdo que ya se había alcanzado con el fabricante de componentes austro-canadiense Magna será el "punto de partida" y ha subrayado que, en ese proceso, los trabajadores de Figueruelas "contarán con todo el apoyo del Gobierno de España".
Por su parte, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, ha reiterado en Bruselas las advertencias acerca de que la CE seguirá estrechamente que las posibles ayudas públicas de los países a Opel se otorguen de acuerdo las normas comunitarias y sin condiciones "políticas" al mantenimiento de la producción.
Por España asistirán este jueves a la reunión de Bruselas la secretaria general del Ministerio de Industria, Teresa Santero, y el consejero de Industria de Aragón, Arturo Aliaga.
Bélgica es uno de los países que mira con más aprensión la situación, ya que la fábrica de Opel en Amberes sigue amenazada de cierre bajo GM, igual que ocurría con el plan industrial de la austro-canadiense Magna.