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¿Qué papel jugarán los nuevos cargos de la Unión Europea?

  • El presidente estable de la UE, elegido para un mandato de 2 años y medio
  • La función del presidente será esencialmente administrativa
  • La Alta Represante, imagen de la diplomacia europea en el exterior
  • Ambos cargos son compatibles con las presidencias rotatorias

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El primer ministro belga, Herman Van Rompuy (i), y la comisaria europea de Comercio, Catherine Ashtone
El primer ministro belga, Herman Van Rompuy (i), y la comisaria europea de Comercio, Catherine Ashtone

El Tratado de Lisboa, que entrará en vigor el próximo 1 de diciembre, implanta la nueva figura de presidente estable de la Unión Europea y refuerza las competencias del ya existente Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad.

Los recién elegidos, Herman van Rompuy como presidente, y Catherine Ashton como Alta Representante tendrán que asumir ahora importantes funciones, que se resumen así:

Presidente Permanente de la Unión Europea

El primer ministro belga, van Rompuy, ha sido elegido presidente estable para un mandato de dos años y medio, que podrá renovarse una sóla vez, por lo que podría permanecer en su puesto hasta cinco años.

Su función será esencialmente administrativa, y tendrá que coordinar la labor del Consejo y la organizar las reuniones.

Será quien presida e impulse los trabajos del Consejo Europeo y presentará un informe al Parlamento Europeo después de cada reunión.

El Consejo Europeo es una nueva institución que  implanta el Lisboa y que no hay que confundir con el Consejo de la UE, prinicipal instancia decisoria de la Unión, con capacidad legislativa y cuya presidencia es rotaria.

Su misión principal será favorecer el consenso y la cohesión entre los 27. El cargo de Presidente del Consejo Europeo no es compatible con otros cargos nacionales.

Una de las preocupaciones que rodean a esta figura es si tendrá suficiente personal y recursos para cumplir sus funciones con eficacia.

Los diputados europeos habían manifestado en las últimas semanas,que las características indispensable que debía tener el presidente son una "fuerte convicción europeísta" y que sepa actuar como una "autoridad moral". Y todo apunta a que Van Rompuy las cumple.

Hasta ahora, el presidente de la Comisión era el cargo de mayor responsabilidad permanente de la Unión Europea.(

Alto Representante para  Política Exterior y Seguridad Común

La laborista británica, Catherine Ashton, será la sustituta de Javier Solana, el actual Mr.Pesc, imagen de la diplomacia de la Unión Europea.

Con Lisboa el puesto resulta fortalecido. La principal novedad es que ostentará el cargo de vicepresidenta de la Comisión Europea, además de representar a la Unión en las relaciones exteriores, y presidir el Consejo de Asuntos Exteriores.

Como actual comisaria europea de Comercio Exterior, Ashton, conoce muy bien el funcionamiento de la institución europea y ha contado con el apoyo del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, quien ha valorado su competencia e inteligencia para el cargo.

El objetivo de este puesto es aumentar la coherencia de la acción exterior de la Unión.

La nueva responsabilidad de la Alta Representante de ser vicepresidenta de la Comisión es un avance que permitirá coordinar la acción común de los países miembros con las instituciones comunitarias.

Catherine Ashton estará al frente del nuevo servicio exterior, que unificará los equipos del Consejo y la Comisión.

De su capacidad para avanzar en las relaciones con Washington y Moscú, dependerá que la UE pueda intervenir de forma efectiva en la solución de graves crisis como la de Afganistán, Irán, Corea del Norte o el conflicto palestino-israelí.

El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad asumirá también la vicepresidencia de la Comisión Europea.

¿Qué pasará con las presidencias rotatorias?

El nuevo cargo de Presidente de la UE es compatible con las presidencias semestrales de turno del Consejo.

El Consejo de la UE seguirá siendo el principal órgano decisorio de la Unión, compartiendo con el Parlamento Europeo la responsabilidad de aprobar la legislación.

El Presidente de turno, por tanto, mantendrá su función de organizar el trabajo de la institución e impulsar el proceso de decisión legislativo y político. Se encargará de organizar y presidir el conjunto de las reuniones, incluyendo los numerosos grupos de trabajos, así como de negociar los compromisos.

La novedad principal se refiere al proceso de decisión. A partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el voto por mayoría cualificada se ampliará a numerosos ámbitos, como inmigración o cultura.

Tras la presidencia sueca de la UE, que finaliza en diciembre de 2009, el turno recae en España, quien junto a Bélgica y Hungría desarrollará una presidencia en equipo en el marco del nuevo sistema de trío de presidencias rotatorias, que abarcará 18 meses, desde el 1 de enero de 2010 hasta el 30 de junio de 2011.

Pero en los seis primeros meses de 2010 será el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, el que se haga cargo de la agenda de la institución y presidirá todas las reuniones durante un semestre, promoviendo las decisiones legislativas y políticas y mediando para lograr acuerdos entre los Estados miembros.

Entre sus principales retos: la aplicación efectiva del Tratado de Lisboa una vez que entre en vigor; garantizar la seguridad energética de la Unión Europea y continuar la lucha contra el cambio climático; y cohesión en la escena internacional para que Europa hable con una única voz.