Lula reconoce ante Ahmadineyad el "derecho" de Irán a un programa nuclear
- El presidente brasileño pide "una solución justa" a la "cuestión nuclear iraní"
- Se trata de la primera visita de un líder iraní al país brasileño
- Brasil apoya el derecho de Irán a crear un programa nuclear con fines pacíficos
- Este domingo, 500 personas se manifestaron contra Ahmadineyad
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha reconocido ante su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, el "derecho" del país asiático a desarrollar un programa nuclear "con fines pacíficos" y ha pedido una "solucíón justa y equilibrada" para este tema.
"Defendemos hace mucho tiempo que Irán tenga derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos", ha declarado Lula tras la reunión que ha mantenido este lunes con Ahmadineyad en Brasilia.
Lula ha animado a Ahmadineyad a continuar buscando "países interesados" en encontrar una solución a lo que denominó "la cuestión nuclear iraní".
Además, ha considerado que Irán puede tener un "papel decisivo" para lograr la paz en Oriente Medio y en Asia Central e incidió que será "especialmente importante" para lograr la "unión" de los palestinos, una condición previa para que logren la "libertad" de Israel.
Lula, que ha recibido críticas del exterior y en su propio país por esta polémica visita, quiere convertirse en mediador en Oriente Próximo para avanzar hacia la paz,
De hecho, ya se ha reunido con el presidente palestino, Mahmud Abás, y el israelí, Simón Peres, y ha anunciado una visita a la zona tras reunirse con el líder iraní.
Dispositivo de seguridad
La llegada de Ahmadineyad ha estado acompañada de un fuerte dispositivo de seguridad por la presencia de dos pequeños grupos de manifestantes, uno a favor y otro en contra de la visita iraní.
Aislado en la escena internacional, Ahmadineyad realiza una gira por la región lationamericana para buscar el apoyo de líderes de izquierda a su programa. Tras Brasil, acudirá a Venezuela para reunirse con su "amigo" Hugo Chávez, y también estará en Bolivia.
La visita de Ahmadineyad es la primera de un presidente iraní a Brasil y supondrá el tercer encuentro entre ambos presidentes. Lula espera devolverle la visita en el primer semestre de 2010.
El presidente iraní está acompañado de una importante delegación de 130 funcionarios y de 150 empresarios. Los intercambios comerciales entre ambos países se han elevado a 1.000 millones de dólares en lo que va de año y uno de los objetivos de Teherán, según la prensa brasileña, es que pasen a los 15.000 millones.
Críticas internas
La visita ya ha provocado las críticas de la oposición y de asociaciones de judíos. El pasado domingo, 1.000 personas se manifestaron en Río contra la visita a convocatoria de grupos hebreos, antiracistas y de defensa de los homosexuales.
El gobernador de Sao Paulo, José Serra, principal opositor de Lula, ha publicado un artículo en la prensa este lunes con el título de "visita indeseable", donde critica que Brasil reciva al "jefe de un régimen dictatorial y represivo".
En cambio Lula defiende el derecho de Irán a tener un programa nuclear con objetivos civiles y es contrario a las sanciones contra el país de los ayatolás. Esta posición es importante porque Brasil ocupará en 2010 y 2011 un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, responsable de las eventuales sanciones.
En el extranjero la llegada de Ahmadineyad ya ha sido criticada en Israel, que considera un "error" de Brasil la visita y en Estados Unidos, donde el congresista por Nueva York Eliot Engel considera que Lula está "dando legitimidad" a Ahmadineyad.