Anulan el fallo judicial que iba a permitir la primera boda homosexual en Latinoamérica
- Una jueza civil declara nulo el fallo al aceptar una petición de nulidad
- La Federación de homosexuales cree que el Registro Civil debe celebrarla
- La pareja afirma que "nada ni nadie" impedirá su casamiento
- La ciudad de Buenos Aires dice que acatará la resolución
- La boda debía celebrarse este 1 de diciembre, Día Mundial del Sida
Una jueza civil de Argentina ha declarado nulo un fallo que había dado luz verde al matrimonio de dos hombres en Buenos Aires, previsto para este martes y que sería la primera boda de una pareja homosexual en Latinoamérica.
Fuentes judiciales informaron de que la decisión fue adoptada por la magistrada Marta Gómez Alsina, del Juzgado Nacional en lo Civil 85, al aceptar una petición de nulidad presentada por el abogado Francisco Roggero.
El letrado solicitó que se suspendiera la resolución de la jueza Gabriela Seijas, que el 12 de noviembre declaró "inconstitucional" el impedimento legal para que personas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio, fallo que no fue apelado por el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri.
Entre sus argumentos, Roggero sostuvo que una magistrada del fuero contencioso administrativo, como Seijas, no puede fallar sobre el Código Civil.
La Federación homosexual cree que la boda debe celebrarse
María Rachid, titular de la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT), ha dicho que todavía no han sido notificados sobre la decisión, pero ha agregado que los abogados del colectivo sostienen que sólo la Corte Suprema puede anular la anterior decisión. "Un juez no puede anular la decisión de un colega de otro fuero y que además pertenece a otra jurisdicción", ha insistido.
Rachid declaró que el Registro Civil "tiene la obligación" de casar a José María Di Bello y Alex Freyre, boda que tendrá como padrino, entre otros, al secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo.
"Nosotros seguimos preparando la boda y, si mañana no llega a realizarse, haremos una rueda de prensa con todos los testigos del casamiento, que como se sabe son referentes políticos y de organizaciones sociales y culturales", ha dicho.
En declaraciones al sitio digital del diario La Nación, Di Bello dijo que "nada ni nadie" impedirá su casamiento con Freyre.
"Había rumores sobre pedidos de nulidad y si algún juez les da lugar, lo único que harían es demorar la boda, pero de ninguna manera cancelarla", ha subrayado.
La ciudad dice que acatará la resolución
Pablo Tonelli, procurador de Buenos Aires, ha afirmado, por su parte, que "así como la ciudad acató la orden de la jueza Seijas, ahora acatará la resolución de no casar a la pareja".
Freyre, de 39 años, y Di Bello, de 41, tenían previsto casarse este martes, cuando se conmemorará el Día Mundial contra el Sida, enfermedad que ambos padecen.
La decisión del alcalde de Buenos Aires de no apelar la resolución de la jueza Seijas desató duras críticas de la Iglesia y grupos católicos, que acusaron a Macri de incumplir su obligación de defender las leyes y de sentar un mal ejemplo para el resto de los países latinoamericanos.
El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, Jorge Bergoglio, se reunió la semana pasada con Macri para reiterarle que, al no apelar el fallo, "había faltado gravemente a su deber de gobernante y custodio de la ley", informó el Arzobispado de Buenos Aires en un comunicado.
La decisión de Seijas se conoció en momentos en que está trabado en la Cámara de Diputados el debate de un ley que posibilite el casamiento entre homosexuales. En la actualidad, las parejas del mismo sexo únicamente pueden obtener la unión civil en cuatro ciudades de Argentina.
La Ley de Unión Civil de la ciudad de Buenos Aires, aprobada a finales de 2002, supuso el primer antecedente en el país y el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en Latinoamérica.