España no ignorará el resultado en Honduras y ve a Lobo como "un nuevo actor"
- Moratinos recuerda que España no reconocía las elecciones del domingo
- Sin embargo, considera que el vencedor de los comicios "tendrá algo que decir"
- Esta postura está consensuada con los países centroamericanos
- La Cumbre Iberoamericana prepara una "posición concertada" sobre Honduras
- Los países latinoamercianos, divididos ante la cuestión
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha declarado que España no reconoce los comicios en Honduras, pero tampoco los ignora, ya que considera que el vencedor en las urnas, Porfirio Lobo, "tendrá algo que decir" y será "un nuevo actor" en el diálogo con Manuel Zelaya
Moratinos se ha referido a las elecciones celebradas este domingo en Honduras en una rueda de prensa ofrecida en Estoril (Portugal), donde asiste a la XIX Cumbre Iberoamericana, y en la que subrayó que España, desde el primer momento, condenó el golpe de Estado en el país centroamericano y pidió el restablecimiento de la institucionalidad democrática.
Pese a que eso no ha ocurrido, ha destacado que hubo unas elecciones que España no reconoce pero que tampoco ignora, y existen en el proceso "nuevos actores políticos".
En concreto, ha considerado que "el señor Lobo tendrá algo que decir y será un nuevo actor en el diálogo con el presidente Zelaya", al tiempo que habrá que ver cómo se arbitra "ese nuevo mecanismo".
Moratinos ha explicado que España está trabajando en la reunión de Estoril convencida de que la Presidencia portuguesa propondrá una declaración consensuada sobre este asunto para salir de la Cumbre reforzando el compromiso de todos los países iberoamericanos para lograr que haya una salida "democrática, pacífica y políticamente aceptable".
Consenso con los centroamericanos
También ha expuesto la intención de que la comunidad iberoamericana dé el respaldo a la nueva etapa que se está abriendo en Honduras "sin entrar en reconocimientos de elecciones y mirando sobre todo a la necesaria reconciliación nacional" y a la salida definitiva de la crisis.
España y los representantes de los países centroamericanos han acordado esta postura y ha apostado un gran acuerdo nacional entre los hondureños, que debe ir precedido por el consenso de los países latinoamericanos.
Fuentes diplomáticas ha informado de que ese ha sido el consenso surgido en el desayuno de trabajo que el Rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han mantenido con los dirigentes de Centroamérica y de la República Dominicana, en el marco de la XIX Cumbre Iberoamericana.
Honduras estuvo representada por la canciller del Gobierno del derrocado presidente Manuel Zelaya, Patricia Rodas, quien proclamó la ilegitimidad de las elecciones.
Sin pronunciarse sobre la legitimidad
En el desayuno el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido favorecer un "gran acuerdo nacional" en Honduras tras las elecciones celebradas este domingo, aunque ha evitado pronunciarse sobre la legitimidad de los comicios que han dado la victoria a Porfirio Lobo.
El presidente español ha precisado que el problema no está tanto en la legitimidad de los comicios como en lograr la estabilización democrática del país mediante un gran acuerdo nacional, centroamericano, latinoamericano y europeo.
Durante su intervención en el desayuno de trabajo que mantuvo junto al Rey Juan Carlos con los gobernantes de Centroamérica y de la República Dominicana, el jefe del Ejecutivo español ha advertido de que la situación de ruptura de la institucionalidad democrática en Honduras tiene ahora otros protagonistas y, tras los comicios, "unos y otros" deben trabajar para recuperarla.
Posición concertada
Zapatero participa, junto con el Rey, en la XIX Cumbre Iberoamericana que prepara "una posición concertada" sobre Honduras, según ha anunciado el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva.
La mayoría de los países latinoamericanos habían declarado antes de los comicios que no reconocerían su legitimidad, con la excepción de Perú, México, Costa Rica y Panamá, que sí lo harán. Brasil es el principal valedor de esta postura, ya que refugia en su legación diplomática al presidente depuesto, Manuel Zelaya.
En su intervención, en la inauguración de la primera sesión plenaria de la Cumbre, Cavaco ha evocado la capacidad de diálogo de la comunidad iberoamericana.
"En los tiempos que corren, ninguno puede prescindir de la plusvalía de la fuente de diálogo que es esta comunidad iberoamericana", ha puntualizado.
El presidente portugués también ha destacado que "estamos aquí como iguales, para aprender unos de los otros, y para procurar que con nuestra reflexión se consiga mejorar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos".