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El primer matrimonio gay de América Latina provoca una batalla judicial en Argentina

  • La juez de primera instancia insta al Registro Civil a casar a dos hombres
  • El lunes un juzgado nacional suspendió la sentencia a la espera de recurso
  • El gobierno de Buenos Aires ha anunciado que recurrirá al Supremo
  • Los dos homosexuales querían casarse con motivo del Día Mundial del SIDA

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La juez de primera instancia Gabriela Seijas ha ratificado el fallo judicial en favor de la celebración de la primera boda de una pareja homosexual en América Latina después de que un juzgado nacional de lo civil echase abajo su decisión, provocando una tormenta en el seno de la Justicia argentina y abriendo de nuevo las puertas al posible matrimonio.

Seijas que, a mediados de noviembre dictó un fallo que permitía la boda entre José María Di Bello y Alex Freyre argumentando que es "inconstitucional" el impedimento legal para que dos personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, ha instado al registro civil de la ciudad de Buenos Aires a casar a la pareja.

La juez ha señalado que su sentencia es firme y ha apuntado que su incumplimiento dejaría al registro civil en una situación de desacato, según portavoces de la Federación de Gays, Lesbianas y Transexuales de Argentina.

Batalla judicial

La decisión de Seijas, anunciada mientras cientos de personas aguardaban en el registro civil de la capital argentina para asistir a la boda entre Di Bello y Freyre, complica aún más la maraña legal creada en torno a este matrimonio.

El problema estalló el lunes, cuando la juez Marta Gómez Alsina, a cargo de un juzgado nacional en lo Civil, anuló el fallo de Seijas atendiendo a un recurso del abogado Francisco Roggero, a quien medios locales relacionan con organizaciones católicas.

La Cámara Nacional en lo Civil de Buenos Aires ha dictado la suspensión hasta que la causa cuente con una sentencia definitiva.

Mientras tanto, el gobierno de la Ciudad, encabezado por el conservador Mauricio Macri, adelantó que acudirá a la Corte Suprema para dirimir el conflicto, mientras que el juez del máximo tribunal Carlos Fyat anticipó que habrá un pronunciamiento sobre el tema, aunque no precisó cuándo se producirá.

Freyre, de 39 años, y Di Bello, de 41, tenían previsto casarse hoy, cuando se conmemora el Día Mundial contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), enfermedad que ambos padecen.