La Conferencia de Presidentes de la UE pide una voz única en política exterior
- La nueva Unión Europea, a debate en el programa "59 segundos"
- Los nuevos nombramientos, la inmigración y la crisis son los desafíos
Por primera vez, los representantes de los europeos se han sentado en un plató de televisión para debatir en profundidad sobre los retos y desafíos a los que se enfrenta la nueva Unión Europea, tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, y también para opinar sobre los nuevos nombramientos.
En el programa "59 segundos" de TVE, los líderes de los siete partidos que componen la Eurocámara con el presidente del Parlamento a la cabeza, Jerzy Buzek, han dejado claro que la política exterior europea necesita una única voz que tenga detrás a todos los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Aprovechando su visita en España, Jerzy Buzek ha analizado y resumido las prioridades de la Presidencia española de la UE, que comenzará en enero de 2010. Para Buzek los retos que tendrá que afrontar el presidente José Luis Rodríguez Zapatero son superar la crisis económica, aprovechar el potencial de las mujeres y trasladar cuestiones como la energía, el clima o la inmigración fuera de la UE para abordarlas en un marco más amplio.
Apuestan por dar tiempo a Catherine Ashton
Respecto a los nombramientos de Herman van Rompuy como presidente del Consejo Europeo de la UE y, en especial, el de Catherine Ashton como alta representante, todos los miembros de la Conferencia de Presidentes, a excepción del euroescéptico presidente de Europa de la Libertad y de la Democracia, Nigel Farage y el vicepresidente de los conservadores, Adam Bielan, han coincidido en la necesidad de darles tiempo antes de juzgarles o criticarles.
Buzek se ha mostrado convencido de que, dentro de un año, "estaremos contentos de nuestra política y también de la actuación de nuestra alta representante".
"Es algo negativo eso de condenar a la gente antes de que empiece a trabajar", ha manifestado, por otro lado, el presidente del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, el belga Guy Verhofstadt.
Y el controvertido Nigel Farage, siempre a contracorriente, ha criticado directamente a Ashton resaltando que "nunca ha sido elegida para un cargo público en toda su carrera" y que no tiene "ninguna experiencia" en Asuntos Exteriores.
Sin embargo, para otros el problema no reside tanto en las personas, sino en el proceso que se utilizó para los nombramientos. El español Raúl Romeva, vicepresidente del grupo de los Verdes, ha lamentado que los nuevos cargos no hayan sido elegidos por el Parlamento Europeo para no haber tenido que presenciar "un triste espectáculo de cierto mercadeo intergubernamental".
Política de inmigración y ampliación
La principal conclusión a la que han llegado los presidentes de los partidos europeos ha sido "inmigración sí, pero con la integración como elemento imprescindible".
Para el presidente del Parlamento Europeo, "la política de inmigración requiere el enfoque de solidaridad".
"Necesitamos una inmigración legal si queremos luchar contra la ilegal", ha asegraudo el presidente de los socialistas, Martin Schulz.
En cuanto a la ampliación de la UE, los ojos están puestos, principalmente, en la posible incorporación de Turquía.
"Si cumple los requisitos, debe poder entrar como cualquier otro", ha señalado Romeva.
Pero no todos son tan flexibles y Nigel Farage se ha preguntado por qué incorporar a Turquía, un país cuyo 98% del territorio está en Asia. "Estamos hablando de que Asia se una a Europa. ¿Por qué? No lo sé. Quiza por lo que ya se ha dicho a veces por algunos, y es que en la Unión Europea estamos construyendo un Imperio".
Croacia, Serbia y Macedonia son otros de los nombres que han sonado para unirse al grupo de los Veintisiete. En opinión de Verhofstadt, los países de los Balcanes deben estar cuanto antes en la UE porque es mejor que "llevar ahí soldados" para garantizar la paz.
Recetas para la crisis
Durante el debate, también se puso de manifiesto la necesidad de adoptar iniciativas para salir de la crisis económica.
Regular el sistema financiero, medidas para crear empleo y salvar los actuales, inversión en infraestracturas y formación, mayor cooperación europea, culminar el mercado común o perseguir los paraísos fiscales, son algunas de las recetas para salir de la crisis.
Como en política exterior, los líderes europeos han coincido en que la unión hace la fuerza y han abogado por "más cooperación e integración europea" frente a "27 planes nacionales".