Rescatan los cuatro cadáveres de la familia española muerta en un accidente en Florida
- Los forenses han completado la identificación de uno de ellos
El próximo lunes serán repatriados los cuerpos a su localidad natal
Los cuatro cadáveres de la familia española que falleció el pasado lunes al estrellarse la avioneta en la que viajaban en Florida han sido recuperados y se ha completado la identificación de uno de ellos, según han informado fuentes españolas.
Los ocupantes de la avioneta eran Carmen Blanco Herrera, de 45 años, y sus tres hijos de 19, 18 y 17 años. El mayor de ellos era quien pilotaba el aparato, un Cessna 172 de cuatro plazas.
Los trabajos de los forenses continuarán todavía hasta identificar a los tres cadáveres restantes.
Uno de los cadáveres rescatados ha sido identificado, pero la familia no ha querido difundir el nombre por razones de privacidad. Los forenses proseguirán este sábado la tarea de identificar los restos de los otros tres fallecidos.
Difícil recuperación de los cuerpos
Los trabajos de recuperación estuvieron dificultados por las malas condiciones meteorológicas y porque la avioneta cayó en una zona pantanosa plagada de caimanes y serpientes.
El lugar del siniestro es el Lago Rusell, situado a menos de 20 kilómetros de Walt Disney World, y a unos 10 kilómetros del aeropuerto Gateway en Kissimmee, desde donde partió la avioneta pilotada por José Martínez, de 19 años, con su madre y dos hermanos como pasajeros.
La Cessna se estrelló en la noche del lunes después de haber perdido contacto con la torre de control, alrededor de las 22.23 hora local (3.25 GMT). En las cercanías del Lago Russell ha sido suspendida toda actividad, incluidas las visitas públicas.
Las autoridades policiales han limitado la entrada sólo a empleados y personal que trabajan en los centros de protección ambiental utilizados por las escuelas públicas de Osceola y Walt Disney World.
El área es una zona de unos 25.000 kilómetros cuadrados de aguas pantanosas consideradas como el último bastión de especies en estado salvaje de Florida y que son esenciales para el ecosistema de este estado.
Repatriar los cadáveres
José Manuel Martínez, esposo de Carmen Blanco Herrera, de 45 años y padre de los tres hijos fallecidos, permanece en Kissimmee, cerca del Lago Russell, en compañía de dos hermanos a la espera de que concluyan las tareas de los forenses.
Se espera que el esposo y padre de los fallecidos, pueda repatriar los cuerpos el próximo lunes con destino a la localidad de Laguna de Duero, muy cerca de Valladolid.
Su estado emocional es muy intenso por la pérdida de su familia y agravado por la espera de la recuperación de los cuerpos de su esposa e hijos.