Economía no cree que los taxistas estén descontentos pero Barajas sigue sin servicio

• La aprobación de la ley este jueves ha provocado manifestaciones de taxistas
• El Ayuntamiento de Madrid sanciona a los taxistas que interrumpen el tráfico

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha asegurado este jueves varias patronales del taxi están de acuerdo con la Ley Ómnibus por lo que ha desmentido que los taxistas estén bastante descontentos con la legislación, que se ha aprobado este jueves.

Mientras, el aeropuerto de Madrid-Barajas continúa esta tarde sin el servicio habitual de taxis en los puntos de llegada de sus cuatro terminales. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha empezado a sancionar a taxistas que interrumpen el tráfico normal en la capital y ha pedido a la Delegación del Gobierno que, a través de la Policía, contribuye a estabilizar la situación y acabar con el "chantaje" de los conductores movilizados. 

Según Campa, en realidad ha habido un malentendido con esta legislación, lo que ha provocado que muchos profesionales del sector del taxi se hayan manifestado, al considerar que su aprobación permitirá liberalizar el sector con un sistema paralelo y dificultará un servicio "de calidad como el europeo".

Campa ha insistido en que el Gobierno ha mantenido varias reuniones con diferentes patronales del taxi que dieron su visto bueno y que, ya en fase tramitación en el Senado, se suprimió una parte del artículo 21, que podía generar confusión entre los taxistas.

El que regula el transporte en vehículos de alquiler. Finalmente se liberaliza para los que no llevan conductor y se mantiene la regulación para el alquiler de vehículos turísticos con conductor.

Esta parte se refería a que el ejercicio de actividades de vehículos con conductor se podía realizar en cualquier parte del territorio nacional independientemente de donde se recogieran o dejaran a los clientes, algo que era contradictorio con la norma, según el secretario de Estado.

José Miguel Campa ha recordado que la directiva comunitaria obliga a desligar la norma del alquiler de vehículos con conductor y sin él, y ha subrayado que en ningún caso la Ley tiene algún aspecto de regulación del sector, que es competencia de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos.

Campa considera que el malestar de los taxistas se debe a que se trata de una norma muy compleja, difícil de entender y que no se ha explicado convenientemente aunque cree que, gracias a ella, se lleva a cabo "un esfuerzo muy grande en la liberalización de los servicios y que será un gran elemento dinamizador de la economía".