La conferencia de donantes de Haití será en Nueva York el próximo mes de marzo
- La ayuda se prolongará durante un mínimo de diez años
- En Montreal no se han concretado cifras, pendientes de los programas
- Haití conducirá el autobús de la reconstrucción, Naciones Unidas será el copiloto
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La cumbre de Montreal sobre Haití se ha saldado sin cifras concretas porque no ha habido peticiones específicas, se están ajustando los proyectos y era lo previsto en una reunión preparatoria.
No obstante, los asistentes sí que han acordado celebrar una conferencia de donantes el próximo mes de marzo en la ciudad de Nueva York. La conferencia se realizará en la sede de Naciones Unidas.
El segundo punto es especialmente importante. El compromiso internacional para reconstruir la nación caribeña será durante al menos 10 años. Eso significa ayuda a largo plazo, tal como pedía el premier haitiano, Jean-Max Bellerive.
Es una ayuda sostenida al desarrollo de una nación que perdió el 60% de su riqueza en 30 segundos. Incluye los aspectos medioambientales y la preparación del país para catástrofes similares.
Haití conduce el autobús
Una de las preguntas más insistentes de los periodistas es quién iba a dirigir la distribución de la ayuda y la reconstrucción de las infraestructuras nacionales. El anfitrión de la cumbre, el ministro canadiense de Exteriores, Lawrence Cannon, ha sido explícito: "es Haití quien conduce el autobús". Y Haití incluye tanto al gobierno como a su pueblo.
Es la recuperación de la soberanía nacional que pedía Bellerive. No obstante, todos admiten que el gobierno haitiano carece en estos momentos de los recursos necesarios para llevar a cabo esa labor. De ahí que su homólogo brasileño haya completado la frase: "Naciones Unidas será el copiloto durante un tiempo".
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha insistido en esta cuestión, basada en su experiencia. Lleva comprometida con Haití desde que pasó su luna de miel en la isla en los años 70.
Clinton ha asegurado que "en el siglo XXI no podemos seguir tomando decisiones que afectan a la gente y su futuro sin darles la oportunidad de participar". Y por eso, "los donantes no son patrones sino socios" de Haití en esta reconstrucción".
El representante francés se indigna con las críticas
El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, se ha indignado ante una pregunta inocente: cuál era la contribución de la UE para que, en el futuro ninguna catástrofe natural sumiera a los haitianos en una tragedia como la que están sufriendo.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, ha detallado las misiones a la isla: 300 policías, evaluar las necesidades más acuciantes, 420 millones de euros de ayuda, amén de las contribuciones nacionales. "Haití puede marcar un antes y un después en el orden internacional, en los criterios de cooperación".
Pero Kouchner no se ha quedado satisfecho con la respuesta y ha pedido intervenir. Considera injustas las críticas de los medios de comunicación de no haber sido "suficientemente rápidos ni efectivos". Recuerda que Haití sigue en situación de emergencia -sin ir más lejos la prioridad es el agua potable- y asegura que "nunca nada es perfecto".
Clinton ha cerrado la supuesta polémica haciendo hincapié en lo más importante de la ayuda: "hagamoslo en el orden correcto".