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Toyota llama a revisión a otros 180.000 coches en África, Latinomérica y Oriente Medio

  • La firma japonesa ya había llamado a 1,8 millones de vehículos en Europa
  • Todas las llamadas a revisión se deben a fallos en el pedal del acelerador

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La compañía de automóviles japonesa Toyota ha anunciado que llamará a revisión a otros 180.000 coches de la firma vendidos en África, Latinoamérica y Oriente Medio a causa del pedal de acelerador defectuoso detectado en varios modelos.

Esta llamada revisión se une a la de otros 1,8 millones de vehículos en Europa, anunciada en los últimos días, así como a la de 147.000 coches del grupo francés PSA, que fabrica los modelos Peugeot 107 y Citroën C1 en la misma planta checa que Toyota. El fabricante japonés, además, suspendió temporalmente la semana pasada la producción en cinco plantas de Estados Unidos por las llamadas a revisión de vehículos fabricados en ellas.

Con todo, el grupo aún no ha decidido si la revisión será voluntaria u obligatoria para los propietarios, ya que las condiciones climáticas en las últimas regiones donde se ha llamado a revisión reducen los riesgos de que surja un problema, según ha explicado un portavoz de la firma, Ririko Takeuchi.

El fallo -el acelerador se bloquea cuando se pisa a fondo- sólo aparece cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del vehículo crea condensación en el habitaculo, según Toyota.

Así, el grupo ha identificado 40.000 vehículos afectados en Oriente Medio, repartidos entre modelos Avalon, producidos entre 2005 y 2010, y modelos Sequoia, producidos en 2009 y 2010. Otros 80.000 coches sufren el mismo problema en África y 60.000 en América Latina.

Calidad frente a ventas

Pese a la llamada a revisión de casi cinco millones de vehículos en todo el mundo, el gigante japonés de la automoción ha negado haber sacrificado la célebre calidad de sus productos para convertirse en el primer fabricante del mundo.

Así, en la primera rueda de prensa de un alto responsable de Toyota en Japón, el vicepresidente Shinichi Sasaki ha vuelto a pedir disculpas a los clientes, aunque ha asegurado que no cree que "la expansión de la producción en el extranjero haya afectado a la calidad de ninguna manera".