La Bolsa se hunde casi un 6% a causa de la incertidumbre económica

• Es la peor caída del Ibex-35 desde noviembre de 2008
• Todos los valores del selectivo han sufrido perdidas significativas

Aumentan las dudas sobre la solvencia de la economía española

La Bolsa de Madrid ha sufrido este jueves una caída de casi el 6%, la peor desde noviembre de 2008, a causa de la incertidumbre económica global y las dudas que en España han causado por las perspectivas sobre el déficit público y la reforma sobre el sistema de pensiones propuesta por el Gobierno.

Así, el Ibex-35, principal indicador del mercado bursátil español, ha caído un 5,94% y ha perdido 646,7 puntos para cerrar en 10.241,70 enteros, el nivel más bajo desde julio de 2009. Las pérdidas registradas desde que comenzó el año se elevan de esta forma al 14,22%.

El rojo de las caídas ha teñido la cotización de casi la totalidad de las empresas que se negocian en el mercado español de renta variable y los grandes valores del selectivo Ibex-35 han vivido una sesión de pronunciados retrocesos en los que el Banco Santander -que ha presentado resultados favorables de 2009- ha bajado un 9,40%, el BBVA un 7,54%, Telefónica un 3,44%, Repsol YPF un 3,55% e Iberdrola un 4,71%.

Descensos generalizados en Europa

En cualquier caso, los descensos han sido generalizados en las principales plazas europeas, de forma que Londres ha bajado un 2,16%, Fráncfort, un 2,45%, y París, un 2,75%.

También Milán, con una caída del 3,45%, y Zurich, con un  2,40% menos, han sufrido pérdidas, generadas en gran parte por las malas expectativas de empleo en Estados Unidos y la apertura a la baja de Wall Street. 

En Portugal, otro de los países con problemas por su elevado déficit,  la Bolsa de Lisboa ha cerrado una caída del 4,98% en su jornada más negra desde los descensos del inicio de la crisis económica en 2008. Los expertos relacionan este descenso con las declaraciones del miércoles del comisario europeo Joaquín Almunia sobre los problemas económicos de Portugal, España y Grecia, que el gobierno portugués ha calificado de "infelices" y "engañosas".