Corbacho cree que el acuerdo entre sindicatos y patronal servirá para crear empleo
- Subraya que también se debe recuperar el crédito y la confianza
- Califica el acuerdo de "flexible" y considera que da estabilidad
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha valorado el acuerdo alcanzado por patronal y sindicatos en materia de negociación colectiva porque, en su opinión, se trata de una de las condiciones previas que se necesitan para generar empleo en España.
En una entrevista en Cuatro, Corbacho subraya que, por sí sola, la reforma laboral no supondrá la creación de empleo porque el empleo lo genera la economía y para que una economía genere empleo ésta tiene que crecer.
Añade que para hacer que la economía crezca se deben dar previamente tres factores como el diálogo social, la recuperación del crédito y de la confianza, que son más importantes que la reforma laboral.
Entre esos factores menciona el acuerdo al que ayer llegaron empresarios y sindicatos en materia de negociación colectiva para los ejercicios 2010 a 2012 y que contempla subidas salariales comprendidas entre el 1 y el 2,5%.
Acuerdo flexible
En su opinión, el acuerdo es muy importante porque da "estabilidad" al incremento y el coste salarial de las empresas. "Además es flexible, y eso da margen, porque no es lo mismo una empresa que da beneficios que una que da pérdidas", apunta Corbacho.
Las otras dos condiciones previas que deben darse para que se genere empleo es que las entidades financieras concedan más créditos y que los ciudadanos tengan confianza en el futuro y repunte el consumo, señala el ministro.
La reforma laboral, para Corbacho, es un "valor añadido muy importante", ya que España no puede mantener el mismo mercado de trabajo y el mismo modelo productivo que tenía antes de la crisis.
Empleo estable
El ministro aboga por poner sobre la mesa el contrato de fomento de empleo estable para su discusión y su mejora con el objetivo de incrementar su uso porque representa una alternativa a la precariedad de los contratos en España.
Corbacho señala que hay que desmitificar que en España el despido es caro y para ilustrar esta idea explicó que el 90% de los trabajadores despedidos en España tenía contratos temporales que equivalen a ocho días de indemnización por año trabajado.
El gran problema es la enorme flexibilidad que hay en España para contratar y para despedir, asegura el ministro, que señala que la única vez que bajó la temporalidad de los contratos fue cuando se incentivó el uso del contrato de fomento.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha mostrado partidario de un nuevo contrato cuya indemnización fuera creciente según el número de años trabajados.
Una semana "para olvidar"
Ante todo el debate generado la semana pasada, sobre todo por la propuesta del Ejecutivo sobre pensiones, el ministro de Trabajo reconoce abiertamente que la semana pasada "fue una semana para olvidar" y que el Gobierno cometió errores de comunicación.
"Si yo ahora viniera aquí a decir que lo comunicamos bien, sería una conclusión que sólo la tendría yo", asume Corbacho, que admite que "hubo un poco de caos" durante tres días y que eso generó cierta desconfianza. "Fue una semana negativa que esperemos que no se vuelva a repetir", añadió.