La armada chilena reconoce "titubeos" al confirmar la posibilidad de tsunami a la presidenta

• Cientos de personas murieron en las zonas costeras próximas al maremoto
• La armada sostiene que "compartimos la responsabilidad" de las muertes

Chile trata de recuperarse tras la catástrofe

"Compartimos esa responsabilidad, lo digo con toda honestidad. Lo lamentamos mucho, pero la verdad de la situación fue asi.  La Presidenta hizo lo correcto: le preguntó al organismo técnico y nosotros fuimos poco claros". Son las palabras del comandante jefe de la armada chilena, Edmundo González, que ha expresado su pesar por el error cometido a la hora de descartar con certeza el tsunami que se produjo tras el terremoto en Chile.

La posibilidad de tsunami fue descartada tras una primera alerta algo que, según apuntaba el pasado domingo el ministro de defensa chileno, Francisco Vidal, fue un fallo. "Hubo un error en la predicción del maremoto, lo que se vio en la costa, entre la VI y IX Región, es un maremoto aquí y en Burundi. Y hubo un error".

Esta situación incrementa las críticas que hasta el momento había recibido la todavía presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que antes del terremoto gozaba de un respaldo popular del 84%.

Las informaciones sobre cómo ocurrieron los hechos sobre la detección de tsunami no son claros pero radio Bío Bío denuncia, este miércoles, que la base naval de Talachuano sí pudo ser desalojada con suficiente antelación. Allí murieron tres personas pero por el terremoto.

La radio denuncia, además, que no han trascendido datos sobre la magnitud de los daños que se han producido en la base.

Ayuda internacional

La gestión de los primeros días en Chile tras la catástrofe natural está siendo objeto de críticas al gobierno de Bachelet. Al error del tsunami se añaden los reproches a su gobierno por la falta de ayuda internacional.

El pasado martes, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, llegaba al país para prestar su ayuda.

Clinton llevó teléfonos satelitales y ofertas de más ayuda a Chile, y allí permaneció varias horas como parte de su gira latinoamericana.

Bachelet había hecho un pedido específico de puentes portátiles, hospitales de campaña, teléfonos satelitales, generadores eléctricos, equipos de evaluación y coordinación en materia de desastres, sistemas de potabilización de agua para ayudar a su país a recuperarse del seísmo del sábado.

Además, Clinton confirmó que Estados Unidos también estaba enviando ocho equipos de purificación de agua y alistando un hospital de campaña con equipamiento quirúrgico móvil, máquinas de diálisis, generadores y puentes portátiles.

Los efectos del tsunami

Al parecer, minutos después del seísmo, dos grandes olas, de cerca de ocho metros de altura cada una, avanzaron hasta la ciudad, una desde el sur y otra desde el norte. Las dos olas chocaron con violencia en el océano y se introdujeron en la ciudad a través del cauce del río y desde el mar.

La ciudad de Constitución es una de las más afectadas, con 353 víctimas.

La pequeña isla Orrego, situada frente a Constitución, es otra de las grandes afectadas ya que fue cubierta por las olas. Allí se encontraban acampando más de 500 personas que esperaban celebrar el fin del verano. Más de 150 están desaparecidas.