Los griegos salen de nuevo a la calle para protestar contra los recortes fiscales
- Es la segunda huelga general en 15 días que se convoca en el país heleno
- El transporte será uno de los sectores más afectados por los paros
Los trabajadores griegos están convocados a la segunda huelga general en apenas 15 días contra los recortes fiscales previstos por el Gobierno para reducir el déficit, tras una semana de movilizaciones sectoriales que culminan este jueves, en el que los sindicatos pretenden paralizar el país.
La movilización coincide con el final de la gira que el primer ministro, Giorgios Papandreu, ha realizado por Alemania, Francia y Estados Unidos para reforzar la credibilidad de los mercados internacionales en la solvencia del Estadio griego, que ha puesto en marcha un plan para reducir el déficit del 12,7% actual al 8,7% en 2010, esto es, para ahorrar 4.800 millones de euros.
Desde que el pasado viernes se aprobará el segundo plan de recortes del Gobierno, las huelgas y manifestaciones se han sucedido por toda Grecia, encabezadas por los trabajadores públicos, los más afectados por las medidas de ajuste.
La Unión de Empleados Civiles (Adedy), que agrupa a unos 500.000 empleados del sector público, ya convocó un paro ese mismo viernes contra los recortes de las pagas extraordinarias -que pasarían de dos a una- y la congelación de salarios y jubilaciones.
El transporte, lo más afectado
Así, se prevé que uno de los sectores más afectados por los paros sea el transporte: todos los vuelos hacia y desde Grecia a partir de las 00.00 horas de la noche del miércoles serán cancelados durante 24 horas y decenas de otros vuelos han sido trasladados al viernes por la participación en el paro de los controladores aéreos.
El transporte público no funcionará durante toda la jornada, a excepción del tren que une a la parte norte con el sur del país, que circulará de manera restringida. Los barcos también permanecerán anclados en los puertos.
A su vez, la Confederación General de Trabajadores de Grecia (Gsee), que representa a más de 1,5 millones de empleados privados, protesta contra los recortes salariales porque pueden extenderse a todo el sector, pese a las garantías dadas en sentido contrario por la Cámara de Industriales de Atenas.
Los empleados de hospitales, personal docentes, trabajadores en los ayuntamientos, y los periodistas también están llamados al paro contra los recortes de gastos y el aumento de cargas impositivas en los carburantes y en el IVA, un tratamiento que Papandreu ha calificado de "doloroso, pero imprescindible".