Munar niega ser propietaria de la productora que sirvió para desviar fondos públicos

• Nadal, su mano derecha, la acusó de ser el cerebro del 'caso Maquillaje'
• En sus tres horas de declaración, Munar se ha desvinculado de la trama

Munar entra en los juzgados rodeada de periodistas. Por primera vez, declara ante el juez sin ser aforada.

La ex presidenta del Parlament balear  Maria Antònia Munar ha rechazado de plano haber adquirido acciones de Vídeo U, una de  las productoras a las que presuntamente el Consell desvío más de  cuatro millones de euros la pasada legislatura, y por tanto haberse  servido de su supuesto testaferro para colocarse detrás de la empresa  audiovisual.

Según los medios locales, la declaración de Munar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juan  Ignacio Lope Sola, ha concluido después de tres horas de interrogatorio. 

Munar, imputada en el Caso Maquillaje, ha negado también que en 2004 entregase 300.000 euros  en efectivo al entonces vicepresidente insular, Miquel Nadal, para adquirir el 50 por ciento de Vídeo U, según informaron fuentes  jurídicas a Europa Press.

De esta forma, Munar niega las acusaciones que vertieron contra ella el propio Nadal, el presunto testaferro de éste, Miquel Sard, y tres directivos  de la productora.

Además, la ex líder de Unió Mallorquina (UM) ha cargado contra el que fuera su compañero de partido, quien precisamente la  involucró el mes pasado en la comparecencia que efectuó ante el  magistrado y en la que aseguró que la ex presidenta le dio el dinero  en efectivo en su coche oficial.

Las mismas fuentes apuntan que la Fiscalía podría pedir medidas cautelares contra ella, ya que tras su renuncia a la presidencia del Parlamento balear y a su acta de  diputada, la imputada ha perdido la condición de aforada. De  este modo, si lo solicitan las acusaciones, el magistrado puede ya decretar estas medidas, que podrían ir desde la retirada  de su pasaporte al ingreso en prisión bajo fianza.

Los cinco encausados que han implicado a Munar en este caso de presunta  corrupción apuntaron a otro de los inculpados en el caso, Víctor  García, como el presunto testaferro utilizado por Munar para  hacerse con una cuarta parte de las acciones de la productora Vídeo U, y a Miquel Sard como la persona que utilizó Nadal para  adquirir el otro 25 por ciento.

García ha negado esas acusaciones de Nadal, Sard y tres gestores de Vídeo U, pero lo hizo incurriendo en muchas contradicciones y llegó a afirmar que cuando actuó lo hizo en nomnbre de Miquel Nadal.

Retrasos por problemas informáticos

La ex dirigente de UM ha llegado a los Juzgados de Vía Alemania antes de las diez de la mañana, hora a la que había sido citada por el juez. Pero su declaración ha comenzado con media hora de retraso debido a algunos problemas en la red informática judicial.

Munar ya fue citada el pasado 22 de enero por el juez encargado del caso, pero en esa ocasión se acogió a su derecho a no declarar por su condición de aforada como máxima responsable de la Cámara balear.

Otro caso de corrupción en el juzgado

Poco antes de Munar, ha llegado a los juzgados de la capital balear el ex conseller de Turismo Francesc Buils, imputado en otro caso de corrupción vinculado a Unió Mallorquina.

Buils ha sido trasladado al juzgado desde desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, donde permanece desde que fue detenido el pasado lunes, durante la segunda fase de la Operación Voltor. Ese caso investiga supuestos desvíos de fondos públicos durante la actual legislatura  a través del Instituto de Estrategia Turística (Inestur), gestionado por  Unió Mallorquina hasta que se produjeron las primeras detenciones el mes  pasado.

Además de Buils,  también declaran este miércoles otros tres arrestados: el ex empresario de la comunicación Jacinto Farrús y dos responsables de una empresa de informática. Los cuatro han llegado esposados a la sede judicial, aunque cubrían sus manos con chaquetas.

La declaración de Buils también se ha iniciado con retraso a causa de la avería informática en la red de los juzgados. Los problemas con los ordenadores se han resuelto pasadas las diez de la mañana.