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Obama mantiene sus diferencias con Netanyahu y le pide que haga gestos a los palestinos

  • Ambos líderes se reunieron el martes en la Casa Blanca
  • Netanyahu deja claro en su visita que Jerusalén no entra en el trato
  • EE.UU. advierte que los asentamientos ponen en peligro la paz

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El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha desvelado que Obama ha pedido al premier israelí, Benjamin Netanyahu, que "haga gestos a los palestinos, que restauren la confianza y ayuden a progresar el proceso de paz" en Oriente Medio.

Gibbs se ha ceñido a esta declaración y no ha querido dar más detalles, salvo reconocer lo evidente: que persisten las diferencias entre los dos aliados.

Netanyahu se reunió el pasado martes con el presidente de EE.UU. El encuentro en la Casa Blanca duró 90 minutos y culminó la gira de dos días del premier israelí por Washington para aliviar las tensiones bilaterales. La reunión fue a puerta cerrada, con un perfil deliberadamente bajo y sin cobertura mediática.

Poco después de la reunión se conoció que Jerusalén aprobaba nuevos asentamientos en la parte este de la ciudad, un anuncio al que el Departamento de Estado ha pedido aclaraciones.

Un proceso estancado

El fondo de la cuestión sigue sin resolverse y hay pocas esperanzas de que se logre un avance significativo en las conversaciones indirectas. Las directas acabaron el pasado mes de diciembre. Netanyahu ha declarado por activa y por pasiva que Jerusalén no entra en el trato. De hecho, coincidiendo con la visita, Israel ha confirmado la construcción de nuevos asentamientos. Y la Casa Blanca ha pedido explicaciones sobre los planes del gobierno israelí.

Netanyahu ha desplegado todos sus contactos en Washington para explicar sus razones y curar la humillación que dispensó al vicepresidente Joe Biden el pasado 9 de marzo. En plena visita, se anunció la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Jerusalén Este, ocupada por Israel tras la guerra de los seis días en 1967. 

El anunció tensó las relaciones bilaterales con su socio y aliado hasta un punto desconocido en dos décadas. El embajador israelí en Washington llegó a calificarlo de huracán. Al final se ha quedado en tormenta tropical pero los palestinos han abandonado las conversaciones indirectas con Israel. Las conversaciones directas se suspendieron en diciembre de 2008.

"Jerusalén no es un asentamiento"

En su gira de relaciones públicas, Netanyahu también se ha entrevistado con los líderes del Congreso de EE.UU. Ante la speaker Nancy Pelosi, el premier israelí ha advertido de que las conversaciones de paz en Oriente Medio pueden retrasarse otro año si los palestinos no renuncian a pedir la congelación total de asentamientos judíos.

Netanyahu califica esta exigencia de "ilógica e irrazonable" ya que para los israelíes "Jerusalén no es un asentamiento" sino la capital del Estado judío. Así lo declara la ley de Jerusalén de 1980, aunque Naciones Unidas no reconoce esta soberanía. EE.UU. insiste que el estatus de la ciudad sólo se resolverá con la negociación entre ambas partes.

Nancy Pelosi no ha entrado en la cuestión pero ha señalado que "EE.UU.  está junto a Israel más allá de las divisiones partidistas entre demócratas y republicanos". Pelosi ha justificado esta amistad en los valores que comparten: "la democracia, el pluralismo y la libertad así como la esperanza común de la paz y la seguridad para nuestros hijos".

Los matices de la administración Obama

Esta alianza con Israel no es puesta en duda por la administración Obama. Al contrario. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, señaló el lunes ante el principal lobby judío, la AIPAC, que la relación entre ambos países es "sólida como una roca y durará para siempre".

No obstante, Clinton ha introducido un matiz esenciallos asentamientos judíos ponen en peligro unas conversaciones de paz que "palestinos e israelíes quieren y necesitan". 

En este esfuerzo por templar los ánimos, Netanyahu y Biden se reencontraron el lunes en una cena en la que mantuvieron conversaciones "francas y productivas". Franco, en términos diplomáticos, es una conversación a calzón quitado.