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España anuncia que aportaría 2.000 millones a Grecia para forzar un acuerdo sobre el rescate

  • Sería el montante del crédito bilateral si se aprueba el mecanismo de ayuda
  • Alemania es el único de los 16 países del euro que se resiste a aprobarlo

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Los países del euro siguen sin ponerse de acuerdo sobre que hay que hacer para ayudar a Grecia

España prestaría alrededor de 2.000 millones de euros para ayudar a Grecia si los líderes de los países de la zona euro deciden aprobar un mecanismo de rescate a Atenas de manera inmediata, según han anunciado fuentes del Gobierno español, lo que se interpreta como un intento de desbloquear el principio de acuerdo alcanzado para ayudar al Estado heleno, al que únicamente Alemania se resiste.

El jefe del Ejecutivo español y presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha compartido un desayuno de trabajo con el presidente estable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para analizar la cumbre de los Veintisiete que comienza esta tarde. Ambos han coincidido en que es necesario actuar ya para ayudar a Grecia, según las fuentes de Moncloa, que han confirmado que sólo Alemania está en contra, ya que aboga por actuar únicamente "en el último momento, cuando no haya más remedio".

El presidente del Gobierno considera imprescindible "atraer a Alemania al corazón de Europa", porque se trata de "la primera vez" que Berlín se aleja de esta posición central con motivo del debate de Grecia, señalan las fuentes de Moncloa. Si finalmente no hay acuerdo, supondría una "derrota política de Europa", han comentado: "Europa debe demostrar que es una  potencia capaz de colocar murallas a los mercados y proteger a sus miembros".

Si los 16 miembros de la Eurozona acuerdan esa ayuda, a España le correspondería asumir en torno a un 12,5% por el peso de su PIB en la zona euro y por su población, lo que se traduciría, según las fuentes, en unos 2.000 millones de euros.

"Una solución europea"

El propio Zapatero ha señalado en rueda de prensa, tras la Cumbre Social -que réune a los líderes europeos con empresarios y sindicatos- previa al Consejo Europeo, que "es fundamental mantener la fortaleza del euro", abogando de nuevo por "una solución europea".

En este sentido, el presidente español ha subrayado que "la mejor manera de dar fortaleza al euro es adoptar una perspectiva europea, bajo la supervisión de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo", sin mencionar en ningún caso el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque luego ha matizado: "La participación del FMI es admisible aunque la solución debe partir de Europa".

Zapatero ha recordado que "el euro nació con la idea de la corresponsabilidad", por lo que "debemos demostrar que somos responsables con una moneda que ha dado fortaleza a nuestros sistemas financieros y que es una garantía", ha recalcado.

"Tendremos que reforzar los mecanismos dentro del Pacto de Estabilidad, pero hoy la Unión Europea debe mostrar el compromiso con el euro y con los países que lo integran", ha insistido el presidente de turno de la UE. "Se trata no de dar dinero a Grecia, sino de prestar dinero a Grecia", ha querido aclarar Zapatero, asegurando que "aún no hay una cantidad que se pueda estimar; España aportará lo que le corresponde".

Resistencia alemana

El mecanismo de rescate que han perfilado los países del euro consistiría en que conceder créditos bilaterales a Grecia por valor de dos tercios de los aproximadamente 22.000 millones de euros que necesita el Estado griego, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportaría otro tercio e incorporaría los criterios de condicionalidad, es decir, los requisitos políticos que debería cumplir Grecia para controlar su déficit.

Todos los países, salvo Alemania, están dispuestos a establecer este sistema, que se utilizaría sólo en caso de que Grecia no pudiera financiar por sí mismo sus deudas en el mercado, para calmar así a los especuladores que apuestan a una suspensión de pagos del país heleno -que este jueves celebra su fiesta nacional-.

La resistencia de Merkel se debe tanto a razones internas, ya que la opinión pública alemana está mayoritariamente en contra de aportar fondos y hay elecciones regionales en mayo, como externas, ya que considera que no hay mecanismos de control del dinero prestado, siendo además Alemania el país que mayor cantidad debería aportar.

A lo largo del día continuarán los contactos bilaterales para tratar de convencer a la canciller alemana de que levante su veto al rescate griego. Si Berlín da su visto bueno, se convocará una cumbre extraordinaria del Eurogrupo a última hora de la tarde, una vez que haya terminado la sesión formal del Consejo Europeo de primavera.