La muerte del líder ultraderechista dispara la tensión racial en Sudáfrica antes del Mundial
- Acusan al jefe de las juventudes del partido gobernante de incitar al odio racial
- Partidarios del líder ultraderechista acuden a despedirle a su domicilio
El asesinato del líder supremacista blanco surafricano, Eugene Terreblanche, a manos de dos granjeros negros este sábado ha disparado la tensión racial en el país a dos escasos meses del comienzo del Mundial de Fútbol.
Los principales dirigentes políticos -incluido el partido del líder ultraderechista- han hecho un llamamiento a la calma, conscientes de lo que se está jugando un país que ya tiene que luchar contra la imagen de ser un lugar violento.
En el ojo del huracán se encuentra el líder de la juventudes del Congreso Nacional Africano (ANC), Julius Malema, que ha estado usando una canción de la época del apartheid llamada 'Kill the Boer' - Mata al boer, al afrikaner-, que está prohibida por los tribunales por incitar al odio racial.
Los opositores del ANC acusan directamente a Malema, de usar una retórica que invita a la tensión racial, aunque el presidente surafricano, Jacob Zuma, ha negado cualquier relación entre el uso de la canción y la muerte de Terreblanche.
Malema rechaza estas acusaciones, aunque sus hechos no le ayudan demasiado: ha pasado todo el fin de semana en Zimbabue elogiando la política del presidente Mugabe de arrebatar tierras a los blancos para dársela a los negros.
Temor en las granjas
Los grupos afrikaner han advertido de que la ira en las comunidades agrarias blancas está creciendo por una serie de crímenes a granjeros, lo que podría derivar en que se tomen la justicia por su cuenta si el Gobierno no actúa.
Mientras, el Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB, en inglés), partido de Terreblanche, ha descartado cualquier presalia violenta por el crimen.
"El AWB no va a abrazar ninguna forma de respuesta violenta para vengar la muerte del señor Terreblanche", ha declarado Pieter Steyn, dirigente del partido.
"Lanzamos un llamamiento para que la gente permanezca en calma. Cualquiera que participe en cualquier forma de violencia no actúa en nombre del AWB", ha recalcado.
Tensión entre los partidarios
Sin embargo, estas palabras contrastan con la tensión que se mascaba en la riada de partidarios del líder supremacista blanco que han desfilado hacia su domicilio para llorar su muerte.
"Las emociones están a flor de piel en este momento", ha declarado Andre Nienaber, familia de Terreblanche, que fue matado a hachazos y golpes el pasado sábado por una presunta disputa económica con los dos granjeros negros.
Los simpatizantes de Terreblanche han llegado en coche de todos los lugares de Suráfrica camino de Ventersdorp, la granja situada a 100 kilómetros al oeste de Johanesburgo donde vivía el líder supremacista. Allí han dejado flores e incluso un gran oso de peluche blanco.
Con muestras evidentes de enfado, la mayoría no ha hablado con los periodistas mientras la Policía vigilaba desde sus coches para evitar cualquier problema.
Otrso escenarios de tensión potencial serán la aparición ante los tribunales el martes de los dos acusados del asesinato y su entierro, el próximo viernes.
El AWB está marginado de la via política tras fracasar en su lucha a favor del apartheid en los años 90 y tiene poco predicamento entre los blancos, que suponen el 10% de la población surafricana.