El abogado de Garzón dice que los actos de apoyo le perjudican y niega que el Supremo le persiga
- Pide "prudencia" a las personas que apoyan al juez, que "no controla" los actos
- El letrado ve "inasumible" pensar que el Supremo "persigue" a Garzón
El abogado de Baltasar Garzón ha afirmado este jueves que las manifestaciones y concentraciones de apoyo que se han sucedido en los últimos días en realidad "perjudican" al magistrado en su estrategia de defensa, aunque ha aclarado que él "no las controla".
El defensor de Garzón, el ex fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina, ha pedido "prudencia" a quienes apoyan a Garzón. El letrado ha hecho esta afirmación a su salida del Tribunal Supremo, ante el que Baltasar Garzón ha negado haber recibido dinero del Banco Santander por los cursos que impartió en la Universidad de Nueva York entre los años 2005 y 2006.
El magistrado de la Audiencia Nacional ha estado declarando durante cuatro horas y media ante el Alto Tribunal por segunda vez como imputado por presuntos delitos de prevaricación y cohecho.
“Cualquier manifestación para perturbar el sosiego de un tribunal perjudica al propio encausado“
"A mí no me gustan. Cualquier manifestación que se haga para perturbar el orden o el sosiego de un tribunal de justicia perjudica al propio encausado es conocer mal lo que es la psicología de un magistrado", ha señalado Molina según recoge Europa Press.
Han sido múltiples las manifestaciones de los últimos días, pero entre ellas destaca la organizada el pasado martes en la Universidad Complutense por los sindicatos CC.OO. y UGT.
Este acto ha sido duramente criticado por el Partido Popular, el Tribunal Supremo y el propio Consejo General del Poder Judicial que llegó a manifestar su "preocupación y tristeza" por los "ataques" que en su opinión está sufriendo el Alto Tribunal.
Garzón "no se siente perseguido"
Molina ha querido dejar claro que Garzón respeta "por completo" la labor del Supremo y del instructor del caso. También dijo que el juez está tranquilo y no se siente perseguido. "Confía en que el instructor verá que es una imputación falaz y la causa tendrá poco recorrido", agregó su abogado.
“Decir que Garzón sufre una persecución por parte del Supremo es una cuestión de medios“
El letrado considera "inasumible desde un punto de vista profesional" que su cliente pueda estar sufriendo una "persecución" por parte del Supremo, tal y como defienden algunos de sus partidarios, y ha señalado que ese planteamiento es "una cuestión de medios".
A su entender, el hecho de que Garzón esté imputado en tres causas "de orientaciones diferentes" (la de la Memoria, la de los cursos y la de las escuchas de la Gürtel) hace "complicado" que pueda existir "una persecución por tres frentes coordinados".
En este sentido, Molina ha pedido "prudencia y paciencia" a los colectivos de defensa de la Memoria Histórica que se están manifestando desde que el Supremo abriera una causa por prevaricación contra el juez por investigar los crímenes de la Guerra Civil y el Franquismo.
"Paciencia porque todo llegará a su fin y yo estoy convencido de que, por lo menos en esta causa, (el resultado) va a ser satisfactorio", ha señalado.
Garzón tiene "la espalda muy ancha"
A pesar de los tres procedimientos que podrían sentarle en el banquillo de los acusados, Molina ha asegurado que Garzón se encuentra "tranquilo" porque es "una persona que tiene la espalda muy ancha por los años de profesión". En todo caso, ha indicado que "a nadie le gusta estar querellado y que comparecer ante un tribunal de justicia no es plato de buen gusto".
De la misma forma, ha recalcado que el "respeto" del juez por el Tribunal Supremo y por el instructor de la causa, Manuel Marchena, es "máximo". "Garzón respeta por completo la función del instructor y del Tribunal Supremo y desde el momento en que es citado por un tribunal para participar a una instrucción tiene que someterse a las reglas del juego", ha agregado.
Además, Molina ha asegurado que Garzón está "agradecido" por tener la "oportunidad de explicar su situación en el proceso y desmentir los bulos infundados de orientación calumniosa" que, a su juicio, se están difundiendo en la causa sobre los cursos de Nueva York, que impulsan los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea.