El coche del futuro aparcará de lado y estará conectado a Internet

• Un modelo de coche urbano se "encoge" a la hora de aparcar
• Estarán "enganchados" a Internet. Se podrá usar el streaming en movimiento

Pantalla del coche "enganchado" a Internet

Imagínese tener un coche pequeño, tipo biplaza, para moverse por la ciudad que se pueda aparcar en cualquier sitio porque se contrae para ocupar menos. O irse de viaje desde Madrid a Cádiz mientras sus acompañantes disfrutan de películas en streaming. Parece increíble, ¿verdad? Pues en un período de 4 o 5 años, según los expertos del sector, ya disfrutaremos de todo esto.

Se trata de dos proyectos que se han presentado en la Campus Party Europa celebrada en Madrid, y que van en la línea del que parece será el futuro del parque móvil europeo. Coches eléctricos, poco contaminantes, eminentemente prácticos y con las últimas tecnologías aplicadas.

El coche robótico

Para Carlos Fernández, coordinador del proyecto `Hiriko', en unos años la movilidad va a cambiar y tendremos "un coche para la ciudad, y otro para las medias y largas distancias". Aquí es donde este peculiar vehículo va a jugar su papel más importante.

Se trata de un coche eléctrico "eminentemente urbano" y con una autonomía de 120 kilómetros. Podrá alcanzar los 50 kilómetros por hora y su motor va integrado en las ruedas, lo que permite que su tamaño sea muy reducido.

Está pensado para desplazarse por la ciudad de una manera fácil. Por eso el coche puede "moverse en todas las direcciones" gracias a las roboruedas que utiliza. Es decir, que si queremos aparcar, no hace falta hacer maniobras ya que el vehículo se desplaza lateralmente.

Se "encoge"

Según Fernández se acaba también con otro problema, el de la búsqueda de sitios muy grandes. ¿El motivo? Sólo mide 2,5 metros de largo, pero está preparado para "plegarse" por la parte trasera y elevando el techo. De este modo se "facilita la subida y bajada de los pasajeros" y, al mismo tiempo "reduce el espacio necesario" para dejarlo.

De momento se trata sólo de un prototipo, pero esperan que pueda estar en el mercado de cara a 2012 y con un precio bastante reducido, unos 9.000 euros, aunque "dependerá de las subvenciones" que puedan dar los gobiernos a los coches eléctricos.

Ese es el futuro del automóvil: la eficiencia y la poca contaminación, pero también la comunicación. De ahí que en los coches que suelen llamarse de "gama media" empiecen a apostar también por la "conectividad" permanente.

Internet llega al coche

Así habla Alejandro García, de Alcatatel-Lucent, que trabaja sobre un vehículo híbrido que tendrá disponible conexión a Internet en tecnología 4G, es decir, superior a la que actualmente se emplea en los teléfonos móviles.

Permite una descarga de 60 megas por segundo, es decir, 6 veces más de la conexión más habitual en una casa.

Una tecnología que todaveía no está implantada, y cuya llegada al mrcado "dependerá de la madurez tecnológica" de los fabricantes, según el director de Telefónica I+D, Fernando Fournon.

Cine y videojuegos a bordo

Una vez dentro del coche, que RTVE.es ha tenido la ocasión de probar, te encuentras con cuatro pantallas independientes entre sí -una por asiento- lo que permite que "cada pasajero pueda ver una película o escuchar música distinta" gracias a unos cascos bluetooth.

Lo podrán hacer todos menos uno, explica García: el conductor cuyo monitor queda bloqueado a las "funciones básicas" de control del vehículo cuando se inicia la marcha.

Todas las funciones de entretenimiento se harán vía streaming, lo que permitirá tener un amplio abanico de posibilidades. Aunque también se "podrá controlar si nos hemos dejado el horno conectado en casa, o encender la calefacción un rato antes de que lleguemos a casa".

Algo que será posible, ya que como explica Fournon, en unos años "todos los aparatos" estarán conectados a la Red, lo que abre un "abanico inmenso" de posibilidades.

Nuevos avances tecnológicos que hasta ahora sólo habíamos visto en la ciencia ficción, pero que poco a poco van a ir llegando a nuestras manos. Así que en unos años podremos tener una especie de 'coche fantástico' en el garaje de casa. Sólo le faltará hablar y saltar, pero todo se andará.