El ejército tailandés empleará "la fuerza" si los manifestantes ocupan el centro financiero
- Los soldados se mantienen en el centro financiero
- Los "camisas rojas" se centrarán en el casco antiguo
Los "camisas rojas" habían prometido una "solución final" y el Ejército tailandés no parece pretender que la situación de protesta que se vive en el país se prolongue. Por ello, se prepara para enfrentarse a ellos en Bangkok y ha amenazado con dispersarlos por la fuerza si intentan ocupar el distrito financiero, según ha afirmado este martes un portavoz militar.
"Tenemos que guardar una distancia con los manifestantes. Si se aproximan a esa línea, emplearemos gas lacrimógeno, y si cruzan la línea, usaremos armas para actuar contra ellos de forma decisiva", ha indicado a los periodistas el coronel Sansern Kaewkamnerd.
Por su parte, los activistas han cancelado la marcha que tenían prevista para este martes por la calle Silom y, por el momento, concentrarán sus fuerzas en el casco antiguo de la ciudad.
Más vigilancia en el centro financiero
El centro financiero de Bangkok amaneció de nuevo vigilado por cientos de soldados que protegen la zona ante la amenaza de los "camisas rojas" de querer trasladar allí sus protestas.
Uno de los lugares más vigilados es la sede del Bangkok Bank, que sigue rodeado por una alambrada para contener a los seguidores del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, que acusan a la institución financiera de haber apoyado el golpe de estado que depuso en 2006 al ex primer ministro Thaksin Shinawatra.
El Gobierno afirma que empleará la fuerza si es necesario para impedir que los manifestantes ocupen esa zona de la ciudad, aunque quiere evitar a toda costa que se repitan los disturbios del pasado 10 de abril, cuando 25 personas murieron y casi 900 resultaron heridas durante una batalla campal entre los activistas y las fuerzas de seguridad.
Al mando de la misión de blindar Bangkok se encuentra desde el pasado viernes el jefe del Ejército, Anupong Paochinda, mientras los medios locales afirman que los militares pueden estar preparando una asonada si pronto no se alcanza una solución a la crisis.
Más de un mes de crisis
Los "camisas rojas" exigen al jefe del Ejecutivo, Abhisit Vejjajiva, que disuelva el Parlamento y convoque elecciones anticipadas, pero éste se niega y cinco semanas de protestas en Bangkok están provocando un serio daño a la economía.
"Todos queremos que esto acabe pronto, pero tenemos que minimizar los daños y hacerlo de manera eficaz", ha afirmado la noche del pasado lunes el gobernante, durante un discurso televisado.
"Sabemos que la gente está sufriendo, pero las autoridades deben proteger Silom de una invasión", ha añadido Vejjajiva.