Los republicanos bloquean el debate de la reforma financiera en EE.UU.
- Obama se muestra "profundamente decepcionado"
- Los demócratas presentan a la oposición como defensores de Wall Street
Tal como habían anunciado, los republicanos han cerrado filas y han conseguido bloquear, de momento, el debate de la reforma financiera en el Senado de EE.UU. por 41 votos frente a 57.
Dos senadores no han votado y un demócrata, el representante por Nebraska, se ha sumado a la oposición por las restricciones al mercado de derivados financieros.
Además, el propio líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, ha votado en contra del debate. Una decisión estratégica, ha sido el último en pronunciarse, que le permite volver a solicitar una votación cuando crea conveniente.
A pesar de que los demócratas cuentan con mayoría absoluta en la Cámara Alta, no han conseguido sumar los 60 votos necesarios para superar el filibusterismo parlamentario.
Juegos de salón
La Casa Blanca ha reaccionado inmediatamente al jarro de agua fría con un comunicado en el que dice que el presidente Obama se muestra "profundamente decepcionado".
Sin embargo, dado que los republicanos habían anunciado de antemano su oposición, cabe interpretar la votación de este lunes como un intento deliberado de los demócratas para arrinconar a los republicanos y presentarles como defensores de Wall Street ante la opinión pública.
De hecho, Harry Reid se ha preguntado si "los republicanos seguirán protegiendo a las instituciones financieras de Wall Street o si apoyarán una ley que protege al ciudadano de a pie".
La oposición es consciente del riesgo. Su líder en la Cámara Alta, Mitch McConnell, se ha defendido diciendo que apoyan una reforma que "apriete las tuercas a Wall Street, pero no de la forma "apresurada" en que la impulsan los demócratas.
Vuelve a la mesa de negociación
En todo caso, el tropiezo sufrido es temporal. Sólo retrasa el debate de la reforma. Y por poco tiempo según las fuentes parlamentarias. Eso sí, los demócratas tendrán que convencer al menos a un republicano.
Y no es difícil. Según la última encuesta publicada por el Washington Post, dos tercios de la población están a favor de endurecer las reglas para Wall Street. El coste de oponerse tendría una traducción política inmediata, ya que hay elecciones el próximo mes de noviembre.
La polémica se ha reavivado con la demanda contra Goldman Sachs. El regulador bursátil acusa al gigante financiero de fraude, por ocultar a los inversores su apuesta en contra del mercado inmobiliario. Este mismo martes, los directivos de Goldman declaran en el Congreso.
La reforma impone límites mucho más estrictos al mercado de derivados financieros y al tamaño de las entidades cuya quiebra puede arrastrar a todo el sistema financiero. Además, crea un fondo nutrido por los bancos para evitar que los contribuyentes paguen el pato de los rescates y protege al consumidor de los abusos y de su propia ignorancia.