La rebaja de deuda española hunde el Ibex 35, que queda al borde de perder los 10.000 puntos
- El índice español pierde un 3% en una sesión de sobresaltos por Grecia
- La nota de la deuda española queda en "AA", aún reservada a emisores fiables
- Los principales índices bursátiles europeos registran fuertes caídas
Los nervios y la volatilidad han marcado la sesión de este miércoles en la bolsa española y en el resto de los mercados bursátiles del continente. Al final, el sobresalto de última hora de la rebaja de la calificación aplicada a la deuda española por la agencia internacional Standard& Poor's ha arrastrado al índice Ibex 35, que se ha desplomado un 2,99% y ha estado a punto de perder el nivel psicológico de los 10.000 puntos.
La agencia de calificación Standard and Poor's (S&P) ha revisado a la baja la nota de la deuda soberana española, desde "AA+" a "AA", una calificación aplicada a emisores de alta calidad y fiabilidad.
Este martes esa misma agencia recortó la calificación de la deuda portuguesa y de la griega. En este último caso, situándola al mismo nivel que los bonos basura al pasarla desde "BBB+/A-2" a "BB+/B". Esas revisiones han sido contestadas por todos los gobiernos afectados y la propia Comisión Europea ha pedido a las agencias de calificación que actúen con rigor y responsabilidad.
Montaña rusa en la Bolsa
Cuando los mercados estaban ajustando y trataban de recuperarse de otro anuncio anterior -el del director del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la ampliación del plan de rescate de Grecia hasta los 120.000 millones de euros-, se ha conocido la revisión de S&P sobre la prima de riesgo de España. Ése ha sido el golpe definitivo, que ha llevado al selectivo madrileño a pasar de una caída moderada del 1,5%, a cerrar con el doble de pérdidas, un 3%, la tercera mayor caída del año.
Ha sido el punto final a una sesión con perfil de montaña rusa. La tendencia bajista inicial se corrigió a media jornada y muchos índices, incluso entraron en terreno positivo. Sin embargo, a menos de dos horas para el cierre, volvió a imponerse el pesimismo, después del anuncio del FMI. Entonces las principales bolsas europeas se precipitaron hacia pérdidas cercanas al 2%.
En una carrera contra el reloj, los inversores trataron de reducir sus caídas, pero en el caso del madrileño Ibex 35, la rebaja de S&P ha sido una puntilla imposible de remontar. Desde enero, el selectivo español acumula un descenso cercano al 16%, del que la mitad (8%) lo ha perdido en lo que va de semana.
Toda las empresas del Ibex han terminado en números rojos. Los grandes valores han bajado: BBVA, el 4,76%; Banco Santander, el 4,18%; Iberdrola, el 2,95%, Repsol, el 2,91%, y Telefónica, el 1,49%.
El mayor descenso ha correspondido a Mapfre, que ha comprado parte del negocio asegurador de Caixa Manresa y ha bajado el 6,83%, en tanto que Telecinco ha cedido el 6,79%, y Gamesa, el 5,32%.
Caídas en toda Europa
La crisis griega ha vuelto a marcar toda la sesión bursátil debido a los temores sobre la solvencia del país heleno, las reticencias de Alemania a poner en marcha el mecanismo de rescate europeo y a las especulaciones de parte del mercado sobre la posibilidad de contagio de la crisis griega a otros países con déficits elevados, como España y Portugal.
Desde Bruselas y desde todas las capitales del euro se ha tratado de alejar esos miedos con declaraciones que aseguraban a los mercados que Grecia podrá cumplir sus compromisos y que su situación no es aplicable a otros estados europeos. Los constantes cambios de tendencia en el perfil de los índices bursátiles europeos han sido el reflejo de las reacciones de los inversores ante esas declaraciones.
Pero finalmente, el cálculo adelantado por el FMI de que el paquete de ayuda a Grecia puede necesitar hasta 120.000 millones de euros en tres años se ha unido a la rebaja de calificación de la deuda soberana española para imponer el pesimismo en las bolsas y acentuar las caídas en todos los mercados.
En la Bolsa de Milán, el FTSE MIB ha caído un 1,53%; en París, el Cac 40 ha retrocedido un 1,50%, y en Fráncfort, el Dax ha bajado un 1,22%.
La Bolsa de Lisboa también ha sido una de las más castigadas. Su índice PSI 20 ha descendido un 1,89%, después de que la agencia Standard & Poor's (S&P) rebajase el martes la calificación de Portugal de "A+" a "A-" debido a "la debilidad estructural" de su economía, fruto del deterioro de sus finanzas públicas y las escasas perspectivas de crecimiento.
En cuanto al euro, también se ha visto afectado por estos vaivenes. Aunque el Banco Central Europeo ha fijado el cambio para este miércoles en 1,3245 dólares, la cotización de la moneda única se ha depreciado después de difundirse la rebaja de la calificación de España. Así, el euro ha marcado un nuevo minimo del año al cambiarse en algunos momentos por 1,31 dólares.
Grecia paga cara su deuda
Poco antes del cierre de este miércoles, los intereses que pagan las obligaciones griegas sobrepasa el 10%, un límite algo inferior al máximo histórico marcado por la mañana. La rentabilidad del bono griego a 10 años se ha situado en el 11,40%, la primera vez dentro de la Eurozona que se supera el 10%, debido a la inquietud en los mercados por la crisis griega.
El Gobierno griego se ha visto obligado a elevar la rentabilidad de los bonos a dos años hasta el 18%, un indicio de que los mercados no creen que Atenas pueda hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. Después, se ha recortado en parte y se ha situado en torno al 16%.
El diferencial entre el bono griego a diez años y el alemán del mismo plazo, cuya rentabilidad es del 2,990%, ha marcado su récord desde la creación del euro al superar los 800 puntos básicos, según los medios griegos. Al cierre de los mercados, esa diferencia se ha reducido a 689 puntos básicos, con el consiguiente efecto sobre los intereses de la deuda, que se han reducido ligeramente.
La evolución de la deuda de otros países atacados por los mercados, como España, Portugal e Irlanda, también se ha reducido respecto a la fijada el martes.
El diferencial entre el bono español a 10 años y el emitido por Alemania del mismo tipo (el bund, utilizado como referencia en Europa) se ha mantenido en 110 puntos básicos, la misma distancia con que cerró el martes. Así, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo se ha resentido y ha subido ocho centésimas, con lo que ha terminado la jornada en el 4,13%.
Respecto a Portugal, la diferencia de sus bonos con los alemanes se ha reducido a 273 puntos básicos, frente a los 276 del martes.
También parecen rebajarse ligeramente los seguros contra la suspensión de pagos de la deuda (conocidos como CDS, por las siglas en inglés), que miden la confianza de los inversores en una emisión de deuda. Los aplicados a la deuda española se han pagado este miércoles en 186.000 dólares anuales para cubrir una imposibilidad de impago de 10 millones de dólares de bonos españoles, frente a los 197.545 dólares que se pagaron durante el martes.
Los CDS de los bonos griegos han cerrado en 745.320 dólares (794.055 dólares el martes), y los de los portugueses han terminado en 325.560 dólares (357.590 dólares en la jornada anterior).