Obama asegura que empieza a ganar la partida a los insurgentes en Afganistán
- Tiende la mano a los talibanes que renuncien a la violencia
- Dice que se han exagerado las tensiones entre él y Karzai
El presidente de EE.UU., Barack Obama, asegura que se empieza a ganar la partida en Afganistán. En rueda de prensa conjunta con el presidente afgano, Hamid Karzai, Obama ha señalado que los aliados han conseguido "revertir el empuje de la insurgencia afgana".
El presidente estadounidense también ha respaldado la estrategia de tender la mano a los talibanes que corten los lazos con Al Qaeda, renuncien a la violencia y acepten la constitución afgana, incluyendo el respeto a los derechos humanos.
En esta política de reconciliación, impulsada por Karzai, Obama dice que harán todo lo posible -"se han tomado medidas extraordinarias"- para evitar las bajas civiles en la guerra y proteger a la ciudades de los ataques insurgentes.
Combates, discrepancias y apoyos
Obama ha advertido que los combates serán "fuertes" durante los próximos meses. Pero ha insistido una vez más en que confía que podrán reducir las tropas de EE.UU. a partir del mes de julio de 2011.
Por último, el presidente de EE.UU. ha quitado hierro a los desencuentros con el gobierno de Karzai, acusado de fraude electoral y de hacer oídos sordos a la corrupción, cuando no beneficiarse directamente de ella. Obama admite las diferencias pero señala que se han "exagerado" muchas de las tensiones entre él y Hamid Karzai.
En este sentido y para acallar las dudas, Obama ha calificado las relaciones entre los dos gobiernos de "fuertes y destinadas a durar". Además, y como aval de cara al futuro, ha revelado que el flamante premier británico, David Cameron, le ha reafirmado el compromiso del Reino Unido con la estrategia de EE.UU. en Afganistán.