Declarado el estado de excepción en el sur de Kirguistán tras los nuevos disturbios étnicos
- Además, han cancelado las elecciones previstas para octubre
- Los nuevos disturbios dejan un balance de dos muertos y 71 heridos
El Gobierno provisional de Kirguistán ha declarado el estado de excepción en parte de la región de Jalalabad, en el sur del país, con motivo de los nuevos enfrentamientos que este miércoles han dejado dos muertos y 71 heridos.
Además, ha decidio confiar el cargo de Presidente del país a la líder del gobierno interino, Rosa Otunbáyeva hasta el 31 de diciembre 2011, cancelando así las elecciones presidenciales previstas para el próximo octubre.
El gobierno ha explicado que estas medidas tienen como finalidad "garantizar la seguridad de los ciudadanos, la pronta normalización de la situación y el restablecimiento del orden público".
"En relación con los incesantes enfrentamientos entre la población (...), el Gobierno provisional kirguís aprobó un decreto para declarar el estado de excepción en (la ciudad de) Jalalabad y en el distrito de Suzak, hasta el 1 de junio", explica un comunicado oficial.
Asimismo, las nuevas autoridades imponen el toque de queda en esas zonas entre las 20.00 y las 06.00 horas.
Pequeños grupos de vándalos
Aún así, un representante del partido Ata-Mekén, que apoya al Gobierno provisional, ha señalado que la situación en Jalalabad se había estabilizado hacia la tarde.
"En estos momentos no se ven grandes aglomeraciones en el centro de la ciudad, aunque en algunos distritos se observan pequeños grupos de vándalos. Representantes del Gobierno provisional junto con las autoridades locales intentan mantener conversaciones para evitar nuevos enfrentamientos", ha precisado.
En tanto, el ministerio de Sanidad kirguís ha informado de que "un total de 71 heridos acudieron a centros médicos de la región, de los cuales dos murieron a causa de las lesiones".
Los enfrentamientos entre partidarios del derrocado presidente kirguís Kurmanbek Bakíev y de las nuevas autoridades se registraron ante la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Jalalabad, construida con financiación de la numerosa minoría uzbeka.
La policía logró dispersar a la multitud que intentaba asaltar el edificio universitario y separar a las partes enfrentadas, según ha informado desde esa ciudad la agencia rusa Interfax.
Partidarios del antiguo régimen han celebrado un mitin en el hipódromo local y han lanzado piedras contra el edificio de la universidad.
El líder de la minoría uzbeka en Kirguistán, Kadirzhan Batírov, ha señalado que "hubo víctimas entre los que defendían el edificio universitario, tres personas murieron".
Piden la renuncia del gobernador regional
Los partidarios de Bakíev en Jalalabad piden la renuncia del gobernador de la región, Bektura Asánov, en un plazo máximo de 48 horas.
Asimismo, le exigen que dé explicaciones sobre dónde estaba el pasado día 14, cuando se registraron choques armados entre partidarios de las nuevas autoridades y del antiguo régimen.
La nueva líder kirguís, Rosa Otunbáyeva, ha afirmado que la situación en el sur del país se ha vuelto a agravar y ha expresado su esperanza de que se imponga la cordura.
"Esperamos que prevalezca la razón y que podamos evitar el conflicto", ha señalado.
En los enfrentamientos registrados el pasado viernes por segundo día consecutivo en el sur del país, dos personas murieron y otras 59 resultaron heridas en Jalalabad.
El jueves, los partidarios del derrocado presidente Bakíev habían logrado tomar el control de las administraciones regionales de Jalalabad, Osh y Batkén, que el viernes volvieron a manos del Gobierno provisional.
Estos enfrentamientos se producían poco más de un mes después de los choques sangrientos en la capital, Biskek, que llevaron al derrocamiento de Bakíev y dejaron 84 muertos y más de 1.500 heridos.