Las obras ferroviarias y de carretera tendrán un retraso medio de un año por el plan de ajuste
- El ministro de Fomento, José Blanco, anuncia los recortes en su departamento
- No se descartan anulaciones y se revisará el procedimiento para licitaciones
- Se pretende ahorrar 1.200 millones adicionales con un programa de austeridad
Las obras de ferrocarril y de carreteras licitadas sufrirán un retraso medio de un año como consecuencia del plan de ajuste fiscal del Gobierno, que pretende ahorrar al menos 6.400 millones de euros en los próximos dos años, salvo aquellos proyectos que se puedan licitar a través del plan de colaboración público-privada, según ha anunciado el ministro de Fomento, José Blanco, que ha reconocido que su departamento está revisando el nivel de inversión, dado que "no se puede mantener" el nivel actual.
"No se van a cumplir los objetivos fijados, ni el enfoque ni las expectativas van a ser las mismas", ha comentado Blanco ante la Comisión de Fomento del Congreso en relación a las futuras inversiones, en las que se modificarán las condiciones de licitación para procurar una mayor eficiencia y contención del gasto.
Además de los retrasos, el ministro ha anunciado que se van a ajustar las obras públicas y que habrá casos en los que sea preciso reprograman las inversiones, de forma que se llegue a "postponer, suspender e incluso anular", algunos de los contratos en ejecución.
Aunque se van a priorizar las obras en ferrocarriles, en las tres formas de alta velocidad, línea convencional y mercancías, "se tendrá en cuenta la colaboración público-privada para llevarlas adelante, lo mismo que las carreteras". "Nos encontramos en un momento en el que debe prevalecer la racionalidad y la austeridad", ha recalcado Blanco.
Mantenimiento frente a nueva construcción
"Sé que alcaldes, presidentes de Comunidades Autónomas, diputados y senadores van a expresar sentimientos de agravio", ha admitido el ministro, asegurando que las decisiones sobre en qué infraestructuras concretas se aplicarán los recortes procurarán ser "justas", ya que afectarán a todas las comunidades autónomas.
Blanco informará del "cuadro definitivo de inversiones para este nuevo escenario", cuando, tras el ajuste, quede definido el marco presupuestario del próximo cuatrienio y la única infraestructura concreta que ha mencionado ha sido el AVE Madrid-valencia, confirmando que estará listo este año.
“Antes de construir más, debemos ser capaces de sacar mejor rendimiento a lo que tenemos“
El titular de Fomento, que ha defendido la inversión en infraestructuras realizadas hasta ahora -"hemos hecho en 10 años lo que otros países tendrían que hacer en 20 o 30 años", ha dicho- ha indicado que se va a dar preferencia a aquellas estructuras que sean necesarias. En este sentido, ha avanzado que se utilizará "al máximo la capcidad de las infraestructuras existentes, prirorizando las actividades de mantenimiento y mejora frente a las de construcción".
De cara las nuevas infraestructuras que se acometan, Blanco ha resaltado la necesidad de buscar nuevas fuentes de financiación, remitiéndose al Plan Extraordinario de Infraestructuras que el Ejecutivo presentó la semana pasada y que prevé la colaboración público-privada, y la introducción de cambios en las nuevas licitaciones.
En este sentido, el ministro ha anunciado que los nuevos proyectos tendrán "el coste como criterio básico a la hora de planificar, para que cada kilómetro de autovía y de ferrocarril se haga con menos recursos". Esto incluye aspectos como el análisis de las previsiones de demanda de la infraestructura o informes técnicos sobre los costes de mantenimiento, que, según Blanco, hasta ahora no se realizaban.
Entre las medidas que se introducirán está también la reducción de los modificados, de forma que estarán limitados al 10% del presupuesto del proyecto y, si supera ese límite, se rescindirá el contrato por ley y se barirá una nueva limitación.
Ahorro de 1.200 millones en austeridad
Asimismo, Blanco ha detallado el Plan de Austeridad que anunció para su departamento y con el que prevé ahorrar 1.200 millones de euros, que contempla la reducción de los gastos corrientes hasta en un 15% para el ministerio, y un 8% para las entidades y empresas dependientes del Grupo.
El Plan recoge un ahorro en gastos de personal de 638 millones de euros, lo que supone una reducción de un 8,2 %, de los que 17,9 millones corresponden al Ministerio (-4%) y 620 millones al resto de empresas del Grupo Fomento (-8,5%). En este caso, se trata de un ahorro adicional al previsto con el recorte del 5% en el sueldo de los funcionarios y del 15% en altos cargos, que disminuye en casi 9 millones de euros el gasto en personal hasta 2014.
El gasto corriente se reducirá también en el mismo periodo en 560 millones, lo que representa una disminución de más de un 8%, y de ellos, 25,9 millones son del propio Departamento y 534 millones de las entidades y empresas dependientes.
Además, el Ministerio de Fomento duplicará la reducción del número de cargos directivos prevista en el Plan de Racionalización aprobado por el Gobierno para todo el sector público empresarial, al reducir en 45 el número de los directivos con los que cuenta y que pasará de 219 a 174. que supondrá un ahorro económico directo de 12,15 millones de euros.
Por su parte, el número de miembros en los Consejos de Administración del Grupo Fomento se reducirá en 324 puestos, al pasar de los 893 actuales a 569.