El Gobierno aprueba este jueves el plan de ajuste fiscal enfrentado a los sindicatos
- El Consejo de Ministros aprobará los recortes fiscales anunciados por Zapatero
- El Ejecutivo explicará las medidas a los sindicatos, que salen a la calle
A una hora inusual y con los funcionarios protestando en la calle, el Consejo de Ministros aprobará este jueves las medidas adicionales de control del déficit anunciadas la semana pasada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que suponen el mayor recorte social en la historia de la democracia.
El Ejecutivo se reúne a primera hora de la tarde, frente a su costumbre de hacerlo los viernes por la mañana, y una semana después de haber anunciado las medidas, obligado por la complejidad técnica de las medidas propuestas, como el recorte de los salarios de los funcionarios, que será progresivo, es decir, mayor para quien más cobre.
En la misma reunión, el Gobierno tiene previsto aprobar el techo de gasto para 2011, el primer paso en el diseño de los Presupuestos Generales del Estado, que habitualmente supone un simple trámite, pero en el actual contexto de contención del déficit adquiere una especial relevancia.
El Gobierno, en ese sentido, ya ha reconocido que el plan de ajuste fiscal reducirá "unas décimas" el crecimiento del PIB previsto para el año que viene -un 1,8%-, lo que obliga a revisar ese techo de gasto.
Antes, por la mañana, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, el director del Gabinete para el diálogo social, Alfonso Morón, y la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, deberán informar a los agentes sociales sobre las medidas adoptadas.
Lidiar con los sindicatos
En concreto, a primera hora se reunirán tanto la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social, que reúne al Ejecutivo, la patronal y los sindicatos, como la Mesa de Negociación de la Función Pública, en la que se sientan los sindicatos de funcionarios y el Gobierno.
Frente al tibio respaldo de la patronal, los sindicatos han manifestado una oposición frontal a los recortes, que este mismo jueves se concretan en las primeras movilizaciones: mientras los ministros debatan las medidas, los funcionarios están convocados ante las delegaciones de Gobierno para protestar contra la bajada de sus sueldos.
Sin embargo, la medida más impopular ha sido la congelación de las pensiones en 2011, un aspecto que ha llevado a los sindicatos a plantearse la huelga general, lo que revela hasta qué punto ha distanciado el paquete contra el déficit a las organizaciones sindicales del Gobierno. Por el momento, sólo está previsto que la función pública pare el 8 de junio.
Las medidas tampoco cuentan con el apoyo de ningún grupo parlamentario, lo que obliga al Gobierno a buscar alianzas de cara a la convalidación en el Congreso del Decreto de Ley que recogerá las medidas. Lo cierto es que tan sólo Bruselas y organismos internacionales como el FMI han respaldado la decisión del Gobierno, porque los mercados financieros siguen dubitativos.
Por si fuera poco, se vislumbra que los recortes -que prevén una reducción adicional del gasto de 5.000 millones en 2010 y otros 10.000 millones en 2011- pueden no ser suficientes, aunque el Gobierno deja ver que ahora actuará sobre los ingresos como reclaman los sindicatos, en concreto, gravando las rentas altas. Este jueves, por el momento, tendrá que lidiar con la ira sindical por centrar su ajuste en el gasto.
El Consejo de Ministro se adelanta al jueves por motivos de agenda de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que viajará el viernes a Bruselas para presidir la reunión de los ministros de Economía y Financias de los Veintisiete (Ecofin).