Fariñas, escéptico y expectante ante el posible traslado de presos políticos en Cuba

• Ha concedido una entrevista a RNE
• El disidente cubano ha vuelto a calificar la muerte de Zapata de "asesinato"
• Hasta que no se produzca la liberación no abandonará la huelga de hambre

Las nuevas medidas anunciadas por el gobierno cubano tras la reunión entre Raúl Castro y representantes eclesiásticos, han "abierto la esperanza en Cuba". Así lo ha confirmado el disisdente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace 89 días, durante una entrevista condecida esta mañana a Radio Nadional.

Tras las gestiones de la Iglesia, este lunes debería comenzar el traslado de presos ubicados en cárceles alejados de sus hogares y el de aquellos que se encuentren enfermos a centros de salud.

"La sociedad está soprendida y esperanzada", ha afirmado Fariñas, "pero yo estoy escéptico y expectante. Cuando vea que se producen todos esos pasos, veremos".

El objetivo, la liberación

"¿Hay algo que pueda hacerse para que ustedes detengan la huelga?", ha sido la pregunta clave que se le ha hecho a Fariñas.

El disidente ha sido muy contundente en su respuesta: "Realmente nosotros empezamos la huelga siendo muy concretos y concisos: queríamos la liberación de los 26 presos políticos y de conciencia para evitar más muertes y asesinatos como el de Zapata".

Fariñas también ha afirmado sentirse sorprendido por la actitud del líder cubano, Raúl Castro, quien, según le ha comunicado el obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández-Ruiz, "ha escuchado la situación de los presos con tranquilidad y respeto".

Los presos cubanos

En la isla son numerosos los grupos disidentes sometidos a continuas represiones y detenciones indiscriminadas. Es el caso, por ejemplo, de las Damas de Blanco, quienes también han acogido con optimismo las reuniones entre gobierno e Iglesia.

Dichas opositoras también piden la liberación de presos. En concreto,de aquellos que fueron hechos prisioneros en la llamada "Primavera Negra". Periodo denominado así porque entre marzo y abril de 2003,  75 disidentes fueron detenidos por el régimen castrista.

Entre ellos se encontraba Zapata. Se le acusó, como a los demás, de conspirar a favor de Estados Unidos y de atentar contra la integridad del Estado.

A la espera de que la situación evolucione en la isla cubana, finalmente, Fariñas, cuyo estado de salud es grave debido a una infección en los riñones, ha concluido en la entrevista que, de momento, en Cuba están "en manos de Dios".