El plan de ajuste alemán es "positivo" para los empresarios y "antisocial" para la oposición
- La patronal valora como positivo que no incluya subidas de impuestos
- Los sindicatos germanos todavía no han convocado movilizaciones
El veredicto que hoy se lee en la prensa alemana es muy similar: es un paquete de medidas injusto socialmente, que va a hacer más daño a los que menos tienen y a los que menos pueden protestar.
Pero, al mismo tiempo, es un plan de austeridad que puede reducir de manera eficaz, año tras año, la gigantesca montaña de deuda y déficits públicos acumulados por la República Federal Alemana.
Desde el punto de vista de la patronal y del mundo de la empresa estas medidas son positivas porque no van acompañadas de ninguna subida de impuestos: ni en el IRPF, ni en el IVA, ni en el impuesto de actividad industrial. Además, deja en el aire, en términos vagos, un futuro impuesto sobre las transferencias bancarias que obligaría a los bancos a reducir sus actividades de riesgo y especulativas.
Recortes
Para la oposición y los sindicatos el planteamiento del gobierno es profundamente injusto y desequilibrado: hay recortes notables en el capítulo de lo social: reducción de subvenciones para familias con hijos, para las madres solteras, reorganización de las ayudas a los parados, especialmente a los de larga duración.
En el caso concreto de los parados, la canciller ha subrayado que hay 2,2 millones de desempleados que llevan años sin trabajar y que deberán hacerlo, aunque sea en trabajos en beneficio de la comunidad. Entre ellos hay 700.000 madres solteras con hijos y un millón de personas mayores de 50 años de edad.
Los jubilados no se verán afectados por este paquete de medidas de austeridad, las más severas en la historia de Alemania. Tampoco habrá cambios en la edad legal de jubilación, que a partir del 2012 será de 67 años. Igualmente quedan fuera de los recortes los ministerios de Educación y de Investigación, considerados sectores de futuro.
Peligra la paz social
La oposición y la federación de sindicatos alemanes creen que estas medidas de ahorro ponen en peligro la paz social en el país pero de momento no han convocado movilizaciones.
Recuerdan que siguen sin afectar a quienes más tienen y que no atacan en profundidad tampoco a aquellos que defraudan o que no cumplen con sus promesas de mantener los puestos de trabajo.
Los expertos consideran también que este programa radical de austeridad puede tener consecuencias negativas. Un ahorro excesivo puede frenar el crecimiento, enfriar la economía y conducir a la recesión.