El Gobierno trata de forzar un acuerdo de mínimos sobre la reforma laboral y ampliar la negociación
- Tras más de nueve horas, los agentes sociales y Trabajo continúan negociando
- El ministro ha presentado un esquema que intenta salvar los escollos
- El Gobierno está dispuesto a ampliar las conversaciones hasta este lunes
Pasada las cinco de la madrugada, y tras más de nueve horas, continúa la reunión del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, con los secretarios generales de CC.OO. y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
Según informa el periodista de Radio Nacional David Fernández se han producido avances en la reunión y en estos momentos estarían poniendo sobre el papel algunos aspectos ya cerrados.
Síntoma del acercamiento de posturas ha sido la llegada en taxi en torno a las tres de la madrugada de dos asesores de CC.OO. y UGT, llamados esta madrugada para que acudieran a la reunón de forma urgente, por lo que parece que las negociaciones van para largo. Según fuentes cercanas a la negociación, los asesores tienen un perfil técnico y son expertos jurídicos en temas laborales.
Según Radio Nacional el acuerdo está ahora más cerca. Sin embargo, según informa la agencia Efe citando fuentes próximas a la negociación, está "muy difícil" y no se descarta que todo acabe esta noche.
El Gobierno había fijado este miércoles como el límite para que finalizasen las conversaciones, como la última oportunidad para cerrar el acuerdo. Sin embargo, Corbacho ha reconocido este miércoles a algunos diputados que el Gobierno estaría dispuesto a dilatar la negociación hasta el domingo si constataba consenso en más del 70% de las materias.
Para lograrlo, el Ejecutivo ha tomado la iniciativa y ha presentado un esquema en el que incluye los principales acuerdos parciales logrados entre los agentes sociales durante la negociación.
Fuentes gubernamentales han indicado que el documento no es, en ningún caso, un borrador del decreto que finalmente elaborará el Gobierno si fracasan las negociaciones.
Una de cal y otra de arena
El Ejecutivo asegura que existe consenso sobre la necesidad de impulsar de contratación de jóvenes, pero divergen sobre las fórmulas para conseguirlo. Desde abril, cuando Trabajo lo apuntó como una posibilidad de crear empleo, la ampliación del uso del contrato de fomento del empleo estable ha sido el principal escollo en la negociación.
Así, según se ha filtrado desde el interior de la reunión, la propuesta puesta este miércoles sobre la mesa trataría de dar una de cal y otra de arena a los sindicatos, ya que aplicaría la extensión de ese contrato, pero sin que repercutiera en la indemnización recibida por el trabajador despedido, ya que parte de ese pago se abonaría a través del Fondo de Garantía Salarial.
El Gobierno ha propuesto esta madrugada a la patronal CEOE y a los sindicatos CC.OO. y UGT que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) pague 8 días de los 33 de indemnización que se abonan en los despidos improcedentes del contrato de fomento del empleo estable, según ha informado a Efe fuentes cercanas a la negociación.
Esto supone un despido más barato para los empresarios, pero sin recortarlo para los trabajadores, que recibirían la misma cantidad. Según las fuentes, en función de cómo se articule esa financiación de esos 8 días de indemnización será posible el acuerdo sobre este punto.
Esta propuesta está directamente vinculada con otro de los ejes de la reforma del Gobierno, que es la extensión del contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días frente a los 45 de un fijo ordinario cuando la causa de despido es improcedente.
Ésa es precisamente una de las líneas rojas marcadas por las organizaciones sindicales, que llevan semanas advirtiendo de que si la reforma del mercado laboral lesiona los derechos de los trabajadores irán a la huelga general.
Hasta el momento, sólo se sabe que el decreto que está preparando el Ejecutivo sigue las líneas del documento que presentó el pasado mes de abril. Pero esas líneas no gustan a la parte sindical, que ya ha puesto en marcha, al menos en el caso de CC.OO., la maquinaria para preparar el paro general en toda España.
Despidos en casos de crisis
Por lo poco que se conoce sobre el trabajo del Gobierno, se sabe que plantea que los despidos en empresas en crisis puedan tener una indemnización de 20 días, en lugar de los 45 días que acaban pagando normalmente los empresarios.
Así, en la nueva reforma se reconocería como procedente un despido en caso de que la empresa alegue estar atravesando una mala situación económica, con lo que se convertiría en ley la doctrina de algunas de las sentencias del Tribunal Supremo sobre esta materia.
UGT y CC.OO. han rechazado hasta ahora esa medida porque, señalan, el despido con 20 días de indemnización ya existe y no se usa porque los empresarios prefieren evitarse problemas recurriendo al despido exprés, una modalidad de despido implantada durante el Gobierno de José María Aznar que permite, sin previo aviso y sin tutela judicial, poner en la calle al trabajador en 48 horas reconociéndole una indemnización por despido de 45 días. Así se producen aproximadamente el 80% de los despidos en España.
La modalidad actual que contempla una indemnización de 20 días es el llamado despido por causas objetivas, que está basado en razones económicas, tecnológicas y organizativas. En él se exige al empresario que acredite dichas causas ante el juez para justificar el despido de un trabajador, con lo que se arriesga a que el tribunal estime improcedente el despido y obligue a pagar al empresario 45 días de indemnización.
Otras posibilidades
Otros asuntos que podrían estar incluídos en el eventual decreto del Gobierno son los conocidos como modelo alemán (que permitiría combinar la reducción de jornada con compensaciones externas) y modelo austriaco (basado en la creación de un fondo nominal, nutrido con aportaciones empresariales, que el trabajador podría cobrar al ser despedido o guardar para más adelante si cambia de empresa).
Falta saber si tendrá en cuenta también una de las peticiones lanzadas por la CEOE durante el proceso de negociación está la de extender desde los 21 hasta los 30 años el tope de edad para poder hacer contratos formativos. A los sindicatos no les gusta esta propuesta, pues supondría precarizar aún más el empleo juvenil.
En caso de fracaso final del diálogo social, ese texto será negociado con los partidos políticos a partir de este mismo lunes. El Gobierno se inclina por acentuar los contactos con Convergencia i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana de Cataluny (ERC) y Coalición Canaria (CC), de los que cree podría lograr algún respaldo antes del miércoles 16 de junio, cuando la reforma tiene que ser aprobada en Consejo de Ministros.
Antes de entrar en la reunión, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se había mostrado partidario de que la negociación terminase de inmediato, aunque precisó que, si se acordase que siga, él "nunca" se levantaría de la mesa. Mientras, el secretario general de UGT había cuantificado en "un 7" la voluntad de los sindicatos de alcanzar un acuerdo para reformar el mercado de trabajo.