Suecia, lista para el 'sí quiero' de la princesa Victoria y Daniel Westling
- Los festejos comenzaron este viernes con una cena de gala y un concierto
- El sábado a las 15:30 será el enlace en la catedral de Estocolmo
- La Casa Real española asistirá al completo, con la excepción del Rey
Hace casi 40 años que Suecia no celebra un enlace principesco. Exactamente desde el 19 de junio de 1976 cuando los actuales monarcas, Carlos Gustavo y Silvia, se dieron el sí quiero. Y en un guiño a sus padres, que se resistieron siete años a aceptar su compromiso con Daniel Westling, la princesa Victoria ha elegido de nuevo un 19 de junio como fecha de su enlace con su 'amado plebeyo'
Estocolmo ya se ha vestido de gala. De amarillo y azul, los colores del reino, para acoger un evento que congregará a 1.200 invitados, muchos de ellos representantes de todas las casas reales reinantes -entre ellas la española al completo, con la excepción del Rey Juan Carlos, convaleciente aún de su operación- así como lo más granado de la aristocracia y élite europea.
La agenda nupcial comenzó el jueves con una cena privada en el palacio de Drotningholm, la residencia oficial de los reyes. Este viernes llegaron a Estocolmo los invitados a la boda real sueca para asistir a los festejos que preceden al enlace.
Representantes de las casas reales reinantes de todo el mundo asistieron a una recepción en el ayuntamiento de la capital y posteriormente a la cena de gala que celebró el gobierno sueco en el Eric Ericsson Hall.
Entre los invitados más notables,se dejaron ver ataviados con sus mejores galas, el Príncipe Alberto de Mónaco y su novia Charlene Wittstock, los Príncipes de Mónaco, de Dinamarca, así como los Príncipes de Asturias, la Duquesa de Lugo y los Duques de Palma.
Hoy es el gran día
El gran día será hoy, a las 15:30 horas, cuando Daniel y Victoria se juren amor eterno en la catedral de Estocolmo, cuyos primeros vestigios datan de finales del siglo XIII, y que ha sido restaurada para esta ocasión, con un coste final de unos 1,4 millones de euros. Las calles de Estocolmo ya se han llenado de curiosos este sábado.
Una vez se den el 'sí quiero', el que fuera entrenador personal de la princesa, se convertirá en el duque de Vastergotland y recibierá el rango de Alteza Real.
Después de la ceremonia, los novios se darán un baño de multitudes primero en una carroza tirada por caballos, y luego con una travesía por la bahía de Estocolmo a bordo de un engalanado barco de remos de reminiscencias vikingas, mientras que los invitados se irán colocando en su sitio para el banquete de boda y el posterior baile en el Palacio Real.
Detalles a cuenta gotas
En la Corte, el teniente general Hakan Petterson, coordinador del evento, ha concedido a cuentagotas algunos datos relevantes del evento.
Así por ejemplo, sabemos que esta será una boda ecológica en clave marfil y rosa, que Victoria llegará a la catedral en una carroza tirada por alazanes, que el vestido de novia ha sido confeccionado por el modisto sueco Pär Ensgheden y que el ágape corre a cargo de un chef del Operakällen, el restaurante con más solera de la capital.
Además, ha trascendido que la princesa heredera romperá una tradición de siglos al haber decidido que sea su padre, y no su novio, quien la acompañe hasta el altar, una práctica muy corriente en España pero que en la protestante Suecia es inusual, ya que se considera que los novios tienen que entrar juntos en la iglesia al ser una decisión consentida y de mutuo acuerdo sin la intermediación de terceras personas. tal y como explica Antonio Rodríguez en Tiempo.
Una boda de 2 millones de euros
Souvenirs en forma de sellos, postales, platos, vasos, chocolates... Todo esta listo para que comience la fiesta real en Suecia. La Policía ya ha desplegado a sus efectivos de seguridad, hay 2.000 periodistas acreditados para cubrir el evento e, incluso, la princesa Magdalena ya ha vuelto a casa tras su retiro en EE.UU. para evitar el acoso mediático.
La noticia de que las celebraciones costarán más entre 2 y 4 millones de euros, la mitad de los cuales los pagará el rey y el resto los contribuyentes suecos, no ha sentado nada bien a los detractores de la monarquía, un 28% de la población, según las últimas encuestas.
De hecho, ese mismo día, grupos republicanos de siete países europeos, entre ellos España, se reunirán en Estocolmo para celebrar un congreso antimonárquico bautizado 'Love Republic'. Su objetivo es crear una alianza de movimientos republicanos europeos, de distinta ideológica, pero que defienden la instauración de la república en forma democrática.
La movilización también se ha realizado a través de Internet. Miles de suecos se han unido a través de Facebook para rechazar la financiación pública del enlace en un grupo de protesta que lanzó la consigna: 'Niégate a pagar la boda de Victoria de Suecia'.
Estocolmo, la ciudad del amor
Y es que los eventos de la boda real se iniciaron hace casi dos semanas. Desde el día de la fiesta nacional del 6 de junio, Estocolmo se ha convertido en la "ciudad del amor" con un inmenso festival repleto de seminarios y actividades al aire libre gastronómicas, culturales o deportivas. Los hoteles ya han colgado el cartel de "no hay habitaciones" en la capital sueca y alrededores.
Para añadirse al ambiente festivo, la ciudad estará engalanada con 40.000 flores que Colombia ha obsequiado entre rosas, claveles, hortensias, lirios, follajes y flores tropicales. Otro regalo llamativo han sido las 100.000 que la pareja ha recibido de parte de la Federación sueca de apicultores, dado el interés que Victoria tiene desde pequeña por las colmenas.
Y algo más terrenal. Las páginas de apuestas también esperan hacer caja con la boda y proponen varias preguntas: ¿lloverá el día de la boda? ¿Tendrán primero un niño o una niña? ¿O gemelos?