EE.UU. acusa a once personas de ser espías para rusos en una "misión secreta"
- Chipre detiene al último en busca y captura en el aeropuerto
- Podrían enfrentarse a hasta 20 años de prisión
EE.UU. ha arrestado a diez personas acusadas de haber espiado para Rusia, según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense. Horas después, Chipre ha detenido a otra persona más por orden de la Interpol relacionada con los hechos.
El grupo, llamado los "ilegales", ha sido acusado reunir información para el gobierno ruso, asumir identidades falsas, conspirar para actuar como agentes ilegales y blanquear dinero.
Para cumplir su objetivo aparentaban ser "auténticos" americanos. Habían vivido durante más de una década en barrios de típicas ciudades estadounidenses, desde Nueva York a Seattle, donde parecían ser parejas ordinarias con trabajos ordinarios, que charlaban con los vecinos mientras esperaban a sus hijos a la salida del colegio, o se disculpaban por las travesuras de sus ruidosos retoños adolescentes, tal y como explica el diario New York Times.
Sin embargo, esta imagen de cotidianidad se aleja mucho de la realidad. Según las autoridades estadounidenses, ocho de las personas que fueron detenidas el domingo están acusadas de realizar durante un "largo periodo de tiempo" misiones encubiertas en Estados Unidos actuando como agentes para Rusia.
Además, otras dos personas más fueron arrestadas por participar supuestamente en un programa para la inteligencia rusa dentro del país.
Último detenido en Chipre
El último detenido ha sido arrestado por Chipre en el aeropuerto de Larnaca cuando intentaba dejar la isla camino a Budapest a primera hora del martes, ha informado la Policía.
Se trata de Robert Chirstopher Metsos, de 55 años, que ha sido liberado con una fianza de 20.000 euros. Tendrá que presentarse ante el tribunal dentro de 30 días, cuando se celebre una vista judicial de extradición.
"Según una alerta roja de la Interpol que hemos recibido, está reclamado por lavado de dinero y espionaje", ha detallado el portavoz policial, Michalis Katsounotos.
Gran Bretaña e Irlanda han informado de que investigarán la posible utilización de pasaportes falsos británicos e irlandeses por parte de algunos de los detenidos
La reportera "espía"
Los once están acusados en dos causas criminales presentadas por separado con cargos de "conspiración" por actuar de manera "ilegal" como agentes rusos en territorio estadounidense. Nueve de los detenidos afrontan, además, cargos por "blanqueo de dinero".
Dos de los detenidos son de origen sudamericano. Vicky Peláez, periodista peruana y columnista del diario neoyorquino en español El Diario/La Prensa y su esposo, Juan Lázaro, de origen uruguayo, fueron arrestados el domingo en su residencia en la localidad de Yonkers, al norte de la ciudad de Nueva York, y han comparecido este lunes ante un tribunal federal de Manhattan, según fuentes de la Fiscalía.
Según los documentos judiciales difundidos este lunes, Peláez y Lázaro realizaron durante años viajes a un país suramericano sin identificar en los que "pasaban mensajes encubiertos" a oficiales del Gobierno de Rusia y, además, recibían dinero en compensación por sus servicios.
En "misión secreta" para Rusia
Entre los detenidos, además de Peláez y Lázaro, están Richard Murphy y Cynthia Murphy, que fueron arrestados por el FBI en su residencia en Montclair (Nueva Jersey) y se espera que comparezcan hoy ante una Corte Federal en Alexandria (Virginia). También se encuentra Anna Chapman, que fue arrestada en Manhattan (Nueva York), así como Michael Zottoli, Patricia Mills y Mikhail Semenko, quienes fueron detenidos en Arlington (Virginia).
En Boston fueron detenidos Tracey Lee Ann Foley y Donald Howard Heathfield, que también está previsto que comparezcan este lunes en el tribunal federal de esa ciudad de Massachusetts.
La ley estadounidense prohíbe ejercer como agentes de un gobierno extranjero en Estados Unidos sin una autorización previa del fiscal general, recordó el Departamento de Justicia en un comunicado. De este modo, los detenidos estarían implicados en una "misión secreta para Rusia" .
Entonces se enfrentarán a cinco años de prisión por cargos de espionaje y hasta veinte años por falsificar dinero.
Moscú espera explicaciones
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia ha afirmado que Moscú está esperando una explicación por parte de Estados Unidos acerca de la detención de los once supuestos espías rusos.
"El tema no se nos explicó. Espero que ahora nos den explicaciones", ha señalado Sergei Lavrov.
"La elección del momento ha sido particularmente graciosa", ha añadido, haciendo referencia a que las acusaciones se han producido sólo días después de que el presidente ruso, Dmitry Medvedev, visitara Washington y constatara las buenas relaciones con su homólogo norteamericano.