Blair, sobre Brown: "Es malo, loco y peligroso"
- El 'tercer hombre' del Nuevo Laborismo lo revela en sus memorias
- Dice que Blair trató de 'echar' a Brown de la cartera de Economía
- El primer ministro estaba "asustado" por los modos "mafiosos" de Brown
La relación entre Tony Blair y Gordon Brown llegó a tal punto de hostilidad que el priero describía al segundo como "loco, malo, peligroso y sin redención" y compara el comportamiento del que sería su sucesor en el 10 de Downing Street con el de un "mafioso" cuando tenía que tratar con él.
Estas 'perlas' están contenidas en las polémica memorias de Lord Mandelson, el 'hacedor' y hombre en la sombra del Nuevo Laborismo durante sus trece años de Gobierno en Reino Unido, que está sacudiendo los cimientos de su partido, que se encuentra en pleno proceso de renovación de liderazgo tras la derrota electoral del pasado mes de mayo.
La ruptura entre los dos hombres está en la tercera entrega de The Third man, las memorias que Mandelson publica estos días en el diario The Times.
Operación contra Brown
En ella detalla cómo Blair y sus asesores tramaron un plan -llamado la Operación Osito Teddy- para dividir el Departamento del Tesoro -la todopoderosa cartera de Brown- en dos en un intento de debilitar el reto de Brown a Blair después de que el primer ministro accediese en 2003 a no presentarse a las próximas elecciones, en 2005, algo que finalmente sí hizo.
La operación se frustró por el miedo de Blair a que Brown dimitiese y se convirtiese en una amenaza aún mayor, más aún cuando rompió su promesa y se rompió casi totalmente la relación entre los dos.
El plan era dividir el Ministerio de Brown en una Oficina de Presupuesto y una cartera de Finanzas dedicada a la Macroeconomía. El objetivo era que Brown perdiese el poder para asignar partidas a los ministerios, pero cuando Blair se lo dijo a Brown éste respondió "No".
"Tony decidió que su posición era muy débil para imponerla. Fue un momento decisivo", señala el ex ministro, que considera que Blair debió haber llevado a cabo esa operación.
Pacto roto
Mandelson relata cómo en una reunión con el viceprimer ministro, John Prescott, Blair accedió finalmente a dejar el cargo en favor de Brown -lo que hizo en 2007- pese a que aseguraba estar "asustado" con Brown.
"El sabía que algo no funcionaba en Gordon", relata Mandelson, que asegura que Blair describía a Brown como "defectuoso, falto de perspectiva y con paranoias respecto a él".
A comienzos de 2005, cuando Blair se retractó de no presentarse a las elecciones, Mandelson relata que Brown acudió al primer rministro para pedirle una fecha de salida.
Blair entonces diría: " Es como un mafioso. Agresivo, brutal. No hay nadie que relaciones a Gordon con alguien que encarna los más altos principios mientras practica las más bajas tácticas para aprovecharse de ti".
La polémica entre los dos hombres siguió tras la victoria de 2005, cuando Mandelson relata que Blair dijo que una reunión que tuvo con Brown para discutir la reforma de las pensiones fue "el más feo que nunca he tenido".
Mandelson, que fue enemigo acérrimo de Brown por haber apoyado a Blair en el liderazgo laborista cuando murió su anterior líder, John Smith, en 1994, relata también su caída en desgracia.
Caida en desgracia
Antes de las elecciones de 2001, cuando fue absuelto de cualquier mala actuación en el asunto del pasaporte de Hinduja, Blair le contó: "Gordon te quiere enterrado" y añadió: "Ya no me hago ilusiones. Iría por mí y probablemente lo haría si tuviese la oportunidad".
Sin embargo, Brown rescató a Mandelson a final de su mandato como todopoderoso ministro de Industria y le hizo dirigir su campaña, en una última vuelta de tuerca de una década de intrigas.
Quizá la escena más jugosa de ellas cuando en la primavera de 2004, el 'pobre' Blair acosado por el 'mafioso' Brown, le confesó con claro cinismo a Mandelson que no cumpliría el pacto que selló en 2003 con Brown para no presentarse en 2005.
"Ese pacto era la única manera de controlar a Gordon hasta que me sienta más fuerte".