Rajoy exige la convocatoria de elecciones a Zapatero, que seguirá "cueste lo que cueste"
- Ambos líderes se han enfrentado por una posible convocatoria adelantada
- La economía ha acaparado el debate, aunque sin grandes novedades
- El Estatuto de Cataluña se ha colado por los reproches de los nacionalistas
La posibilidad de una convocatoria adelantada de elecciones ha enfrentado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en la primera jornada del debate sobre el estado de la nación, en el que la gestión de la crisis económica ha sido la protagonista, sólo oscurecida por la sentencia del Estatuto de Cataluña.
En un debate bronco, donde el presidente de la Cámara, José Bono, ha llamado varias veces al orden a los diputados, Rodríguez Zapatero se ha mostrado contundente al rebatir las peticiones de elecciones generales anticipadas por parte de Rajoy.
"Voy a ejercer mi responsabilidad y voy a seguir el camino, cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste", se ha defendido Zapatero, que además ha recordado a Rajoy que ha perdido en todos sus enfrentamientos electorales: "Sé que he perdido confianza en las encuestas. Pero ni que usted estuviera para tirar cohetes".
Rajoy, quien ha centrado su discurso en enfatizar la escasa confianza que a su juicio genera Zapatero al frente del Gobierno, ha tirado de hemeroteca al subirse al estrado para denunciar que el jefe del Ejecutivo "ha hecho perder un año a los españoles". "Usted dice una cosa y hace exactamente la contraria, ¿cómo pretende que confiemos en usted?", se ha preguntado, al hilo de las medidas económicas.
Un debate económico sin novedades
En cuanto al tijeretazo, el líder del PP ha defendido que Zapatero ha actuado con las prisas de "un mal estudiante", por la tardanza a la hora de actuar y cuyas medidas afectan a los más débiles.
En su discurso inicial, que ha durado poco más de una hora, el jefe del Ejecutivo ha repasado todas las reformas económicas emprendidas este curso -laboral, pensiones, financiera, ajuste fiscal- y pendientes-cambio de modelo productivo, Ley de Economía Sostenible, educación, justicia, innovación, industria...-, sin descartar nuevos recortes contra el déficit, aunque no ha avanzado nuevas medidas.
Zapatero ha apelado al consenso entre los grupos políticos y al "esfuerzo colectivo" de toda la ciudadanía para llevarlas a cabo, en un debate que ha trocado los anuncios espectaculares de otros años por un tono de sacrificio. "Podemos negarnos a acometer esta modernización. O podemos afrontar la necesidad de los cambios", ha exhortado.
Polémica por el Estatuto de Cataluña
A falta de grandes anuncios, el presidente del Gobierno se ha comprometido, en cambio, a abordar junto a la Generalitat de Cataluña una vía legal para los artículos declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional, en la sentencia emitida la pasada semana.
Esa sentencia ha sido, por encima incluso de la crisis económica, el principal asunto que le ha enfrentado a los grupos nacionalistas. El líder de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha reprochado a Zapatero "faltar a su palabra" respecto a la defensa del texto aprobado en 2006 y le ha advertido de que "mientras no se entienda que el Estatut es un problema de todo el país, y no sólo de Cataluña, el problema persistirá".
Rajoy, por su parte, ha instado a Zapatero a "no jugar más con la gente". "No puede decir como ha dicho esta mañana que el Tribunal ha respaldado globalmente la constitucionalidad del Estatut, mientras el secretario general de su partido en Cataluña y presidente de la Generalitat encabeza una protesta contra el fallo", ha señalado el líder popular.