Última jornada del debate del estado de la nación con los presupuestos como telón de fondo

• Los grupos parlamentarios votarán las propuestas de resolución
• El PSOE busca alcanzar un pacto estable con el PNV, que se resiste
• El Gobierno propondrá una prórroga de los 420 euros para los parados
• Estatut de Cataluña, burka y pensiones, en las propuestas a votar 

El Congreso de los Diputados acoge esta tarde la tercera y última jornada del debate sobre el estado de la nación en la que los grupos parlamentarios de la Cámara Baja votarán las propuestas de resolución con el telón de fondo de los posibles pactos que sea capaz de arrancar el PSOE, principalmente con los nacionalistas vascos, para dar estabilidad a lo que queda de legislatura y sacar adelante los presupuestos generales del Estado.

Después de que todos los grupos planteasen los pasados días 14 y 15 su visión sobre la situación de España, muy crítica con la gestión del Gobierno socialista, ahora llega el turno de la 'geometría variable'.

Así, el PSOE aspira a poder aprobar en esta última jornada sus 15 propuestas de resolución. Incluso pretende sellar algún acuerdo con el PP para el fortalecimiento del estado del bienestar y en otras materias como Fomento e Infraestructuras.

Apoyo a los presupuestos como telón de fondo

Coincide este final del debate con la aprobación esta tarde en el Congreso del techo de gasto, primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.

El PSOE busca un apoyo estable con el PNV, que le dé una mayor estabilidad en la recta y difícil final de su mandato. Ya lo anunciaba este lunes el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, quien dijo que el PSOE apoyaría la mayoría de las propuestas del PNV por "estabilidad institucional", en una clara disposición a tender puentes entre ambas formaciones. 

El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en su cara a cara con el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, que quiere alcanzar ese acuerdo. Un posible acuerdo que miran de reojo los populares por el apoyo que brindan en el País Vasco al Gobierno socialista de Patxi López.

El guante no fue del todo recogido por el PNV que aseguró este lunes que estaba "decepcionado" con el PSOE y calificó como "difícil" una acuerdo estable con el Gobierno para la legislatura.  

Aunque el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró que su partido estaba dispuesto a negociar los presupuestos a cambio de más autogobierno.

Más que difícil lo tiene el PSOE con CiU que ya ha dicho que no apoyará las cuentas "diga lo que diga el Gobierno".

Los socialistas tienen otra baza. Están dispuestos a hacer concesiones a algunas minorías del Grupo Mixto en sus propuestas de resolución, especialmente a CC y UPN, con el fin de poder dar luz verde a los presupuestos con algún apoyo y no sólo con sus votos, como ha ocurrido con los dos últimos decretos- el de medidas de ajuste y de reforma laboral, que el Gobierno sacó adelante en soledad.

Gesto a la izquierda con la prórroga de los 420 euros

El PSOE ha lanzado un gesto a la izquierda parlamentaria al proponer una prórroga de seis meses de la paga de 426 euros a parados de larga duración.

A lo que se han negado los socialistas es a incorporar a su moción el acuerdo de mínimos que el Parlament de Cataluña aprobó el viernes para rechazar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña.

En el ámbito económico todos los grupos salvo el PSOE han firmado una enmienda conjunta sobre pensiones en la que instan al Gobierno a renunciar a la congelación de las mismas.

El PP lleva al Congreso la prohibición del burka. Será una de las 15 mociones que someterá a votación, entre las que se encuentran el proyecto de la nueva Ley de Financiación Local, junto al de la futura Ley de Bases de Régimen Local. Los 'populares' también emplazarán al Gobierno a preservar y restablecer los consensos constitucionales sobre el Estado de las Autonomías.

El grupo parlamentario de CiU en el Congreso ha decidido llevar al Congreso la declaración institucional del presidente de la Generalitat del 28 de Junio, José Montilla, donde se cuestionaba al Tribunal Constitucional por su "gran irresponsabilidad" y por haber escrito "una de las páginas más tristes de su historia política y jurídica".