El Senado rechaza el techo de gasto presupuestario y lo devuelve al Congreso
- La cámara baja le dará el visto bueno definitivo esta tarde
- Ha recibido 127 votos en contra, 117 a favor y 10 abstenciones
El pleno del Senado ha rechazado el techo de gasto presupuestario para 2011 y lo ha devuelto al Congreso, que tendrá que volver a votarlo esta tarde para darle el visto bueno definitivo.
Los votos favorables del PSOE, a los que se han sumado votos socialistas de otros grupos como la Entesa, no han sido suficientes en la Cámara Alta para sacar adelante el límite de gasto no financiero del Estado para 2011, que ayer ya se aprobó por la mínima en el Congreso, con el único apoyo del partido en el Gobierno y gracias a las abstenciones de CiU, CC y UPN.
En el Senado, el techo de gasto ha sido rechazado con 127 votos en contra (118 del PP, 3 del PNV, 4 de ERC y 2 de ICV), 117 apoyos (102 del PSOE, 10 del PSC y 5 del grupo mixto) y 10 abstenciones (7 de CiU, 2 de CC y 1 de UPN).
El límite de gasto no financiero del Estado para el año próximo, que el Ejecutivo ha fijado en 122.256 millones de euros -el 7,7% menos que en 2010-, marca el montante máximo que el Gobierno podrá gastar a lo largo de 2011 y que deberá repartir entre los distintos ministerios cuando se elaboren los presupuestos partida a partida.
Salgado vuelve a marca el ajuste fiscal como prioridad
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha defendido el recorte del 7,7% del límite presupuestario para 2011 como parte de la estrategia de consolidación de las finanzas públicas y del objetivo de reducción del déficit público para los próximos tres años. "La contención del déficit público es objetivo urgente y prioritario", ha asegurado Salgado, quien ha insistido en que hoy por hoy ésta es para el Gobierno su principal meta, "orientada a consolidar la recuperación económica y la sostenibilidad presupuestaria a medio plazo".
Según la vicepresidenta, no será posible seguir avanzando en el camino de la recuperación si no se intensifican en 2010 y en 2011 los esfuerzos para estabilizar las finanzas públicas. Asimismo, ha señalado que el ajuste fiscal trasmite a los inversores confianza en la economía española, lo que reduce la incertidumbre y favorece el consumo de las familias la inversión productiva y el empleo del sector privado.
En contra de los argumentos de la vicepresidenta, el senador del PP Francisco Utrera Mora ha negado que los cambios sucesivos que han sufrido los presupuestos de 2010 generen confianza ni hayan supuesto un verdadero ajuste presupuestario, sino únicamente "un martillazo a determinados colectivos".
Aún compartiendo plenamente el objetivo de estabilidad presupuestaria marcado por el Gobierno, el senador popular ha criticado la "escasa voluntad" del Ejecutivo por hacer un "verdadero ajuste donde es realmente necesario: la propia estructura de la Administración General del Estado y del resto de Administraciones Públicas".