El humo vela Moscú, donde la contaminación quintuplica los niveles máximos permitidos
- La visibilidad es casi nula en Moscú y sólo alcanza los 200 metros
- Los niveles de contaminación, cinco veces por encima de lo permitido
- Las autoridades han desviado decenas de vuelos por seguridad
Ver también: Las fotos más impactantes de la nube de humo en Moscú
Moscú lleva dos semanas amaneciendo cubierta por el humo de los incendios. Pero este viernes la capital de Rusia la visibilidad es de apenas 200 metros: una ciudad fantasma.
La concentración de sustancias nocivas en la atmósfera supera cinco veces los niveles máximos que establecen las normas sanitarias, según ha informado el Departamento de Protección Ambiental del Ayuntamiento de Moscú.
Según la NASA, la capa de humo que cubre la capital rusa es tan densa que tiene la misma forma que los cúmulos que crean las erupciones volcánicas.
Y, a todo eso, la capital rusa tiene que sumar las altas temperaturas que sigue soportando: 35 grados.
Mascarillas si se sale a las calles de Moscú
Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan no salir a la calle. Quienes lo hacen deben usar mascarillas o pañuelos húmedos para respirar mejor.
De hecho, las mascarillas quirúrgicas que se venden en las farmacias están empezando a agotarse. Y eso no evita el intenso olor a quemado, que incluso penetra en las casas de los moscovitas.
Si a pesar de las advertencias alguien decide salir a la calle, se encuentra con un panorama desolador.
La nube humo es tan densa que, quienes visitan la Plaza Roja, apenas pueden observar el Kremlin o las famosas cúpulas multicolores de la catedral de San Basilio.
Menos incendios, según las autoridades
Pese a la compleja situación, se ha reducido levemente el número de incendios forestales en las últimas 24 horas. Según ha informado el Ministerio de Emergencias ruso, se ha pasado de 588 fuegos activos a 558.
Del total de fuegos activos, 80 son de gran envergadura y abarcan una superficie de poco más de 150.000 hectáreas. El número de víctimas mortales supera ya el medio centenar (la última cifra oficial habla de 52 fallecidos).
A pesar de las relativas buenas noticias, el Gobierno ruso se ha visto obligado a hacer un llamamiento a "todas las personas interesadas en proporcionar asistencia" en la región de la Rusia central.
Y es que se necesitan muchos voluntarios para apagar las llamas que devoran el país y que ya han provocado dificultades en sectores claves del país.
Problemas en los aeropuertos...
El humo de los incendios ha alcanzado ya la estratosfera, es decir, una altura de 12 kilómetros, lo que ha afectado a la aviación.
Sesenta aviones que iban a aterrizar en Moscú se han deviado a otros aeropuertos de la región e incluso hasta Ucrania debido a la baja visibilidad, de unos 400 metros.
Las previsiones meteorológicas indican que el manto de humo no abandonará la capital rusa hasta mediados de la próxima semana, cuando se espera que cambie la dirección del viento, que ahora sopla del sureste.
...y en dependencias militares
El Ministerio de Defensa ruso ha admitido que las llamas ya han destruido dos instalaciones del ejército del país. La última, una base logística de una unidad de paracaidistas.
El fuego también ha amenazado varios arsenales de misiles, especialmente en la región de Moscú, armas que se "han movido a un lugar seguro", según las autoridades del país.
Incluso los incendios han llegado a amenazar una central nuclear situada a 500 kilómetros de la capital rusa.