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EE.UU. celebra el primer juicio militar contra un niño soldado desde 1945

  • Arranca el juicio contra el preso de Guantánamo detenido con 15 años
  • El juez dice a los jurados que tengan en cuenta su edad
  • La ONU ve dudosa la legalidad del juicio y dice que sienta un precedente

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Estados Unidos se ha convertido en el primer país desde la II Guerra Mundial que juzga ante un tribunal militar a una persona por actos cometidos cuando era menor de edad al iniciar el polémico juicio contra Omar Khadr, el preso más joven de la cárcel de Guantánamo, que fue detenido con 15 años en un campamento de Al Qaeda en Afganistán.

El juez del tribunal decidió el lunes que las confesiones logradas por los interrogadores a Khadr cuando fue detenido, en 2002, pueden ser usadas contra él en el caso pese a que sus abogados consideran que fue sometido a tortura.

Con todo, ha permitido al jurado militar que tenga en cuenta la edad de Khadr a la hora de decidir si tenía la intención de cometer un crimen de guerra en Afganistán, según ha detallado el magistrado a los candidatos a formar parte de ese jurado en la sesión celebrada este martes.

Khadr está acusado de matar a un soldado de Estados Unidos con una granada durante un tiroteo en un supuesto campamento de Al Qaeda y de hacer bombas de fabricación casera para atentar contra tropas estadounidenses.

"¿Alguno cree que los menores no deben ser perseguidos por sus crímenes violentos?", lha preguntado específicamente el fiscal, Jeff Groharing, a los candidatos a jurado sin que ninguno haya contestado.

Pero entonces el juez le ha interrumpido para aclarar que la Fiscalía debe mostrar que Khadr tenía la intención de cometer un crimen y que los jurados deben tener en cuenta su edad para decidir sobre su suerte.

Un ex niño soldado

El problema es que es difícil que los jurados vean a Khadr como un niño porque ahora es un hombre fornido con barba que lleva ocho años en la prisión, un tercio de su vida.

Vestido con un traje gris que apenas le queda bien, con una camisa blanca y una corbata color salmón, el acusado ha tratado de huir de la imagen mostrada en sesiones anteriores al juicio, donde aparecía con una túnica blanca y pantalones, al estilo de los presos radicales de Guantánamo.

La defensa, por su parte, sostiene que el acusado, nativo de Toronto (Canadá) fue coaacionado por su padre, un miembro de Al Qaeda que se llevó a su familia a Afganistán y que le habría hecho entrar en un grupo de artificieros que entró en combate con soldados estadounidenses tres semanas después.

"El estaba allí porque no tenía otra elección", ha defendido el abogado de Khadr, el teniente coronel de la Armada Jon Jackson.

El caso, que se ha convertido en una auténtica patata caliente para la Administración Obama -que ha retrasado su compromiso de cerrar la prisión y ha reavivado los tribunales militares- ya que es el primer juicio que se celebra durante su mandato.

"El presidente Obama ha decidido escribir el próximo triste y patético capítulo en el libro de las comisiones militares. Las comisiones militares de Obama se recordarán por empezar con un caso contra un niño soldado", ha lamentado Jackson.

Críticas de la ONU

La ONU ha pedido a Estados Unidos que anule el juicio por su dudosa legalidad y ha advertido que supone un peligroso precedente para los niños soldados de todo el mundo.

"Los estándares de la justicia juvenil son claros: los niños no deberían ser juzgados ante un tribunal militar", ha denunciado Radhika Coomaraswamu, la enviada especial de Naciones Unidas para los niños en conflictos armados.

Khadr fue capturado en un tiroteo en un supuesto campamento de Al Qaeda en 2002 y está acusado de asesinar a un soldado de Estados Unidos con una granada.

Es el más joven de los 176 detenidos que aún permanecen en la prisión, donde ha pasado un tercio de su vida (ahora tiene 23). Si resulta condenado por los cinco cargos a los que se enfrenta podría pasar allí el resto de sus días.

"El estatuto de la Corte Penal Internacional deja claro que nadie con menos de 18 años puede ser juzgado por crímenes de guerra y otros fiscales en tribunales internacionales han usado ese precepto para no presentar cargos contra niños", ha recordado la enviada de la ONU, que ha subrayado que desde la II Guerra Mundial "ningún niño ha sido juzgado por un crimen de guerra".

"Los niños soldados deben ser tratados en primer lugar como víctimas y se deben articular procedimientos alternativos que se centrnen en la rehabilitación o en la justicia restitutiva", ha defendido.